Ono toca Casablancas
El titular de la OBC dirige a la orquesta en un programa que incluye ‘Tres interludis’
El programa de la OBC de este fin de semana, dirigido por su titular Kazushi Ono –hoy último día–, incluye, aparte del Concierto para violín y violonchelo de Brahms (con Abel y Arnau Tomàs de solistas) y la 5.ª Sinfonía de Shostakóvich, la obra
Tres interludis de Benet Casablancas en calidad de primera audición. Se trata de un encargo que hicieron al compositor de Sabadell la Simfònica del Vallès y la Fundació Autor y que se estrenó en el Teatre de la Faràndula y en el Palau de la Música en el año 2013, con una acción de Comediants incluida.
Es una obra con una particularidad, y es que conviven la forma de escritura de cámara con la sinfónica. Consta de tres movimientos: Pastorale (tranquillo), Scherzo (con moto) y Memento e Corale (lentissimo, amplio e tenuto), todos ellos de
tempi y carácter muy contrastados. Tiene una duración aproximada de 14 minutos y, de hecho, este último movimiento lo dedica Casablancas a las víctimas del tsunami de Fukushima, pues la catástrofe se produjo en el momento en que el que se hallaba componiendo la pieza. No en
vano tiene el músico catalán estrechos vínculos con Japón, y se da la circunstancia de que la dirige esta vez el maestro Ono.
Esta misma semana ha llegado a las librerías el ensayo La música de Benet Casablancas. Arquitecturas de la emoción (Galaxia Gutenberg), un retrato de la personalidad, la filosofía vital y las convicciones artísticas del compositor que ha coordinado el periodista y crítico Javier Pérez Senz.