Colau, entre empresarios
La alcaldesa trata de tender puentes con el sector privado y seduce a un grupo de industriales con promesas de promoción de la ciudad
Y entonces la alcaldesa Ada Colau dijo a una quincena de pequeños y medianos empresarios industriales de la ciudad que está bien dispuesta a propiciar la máxima colaboración entre los sectores público y privado a fin de que la economía de Barcelona no se detenga. “Queremos explorar todas las vías de apoyo posibles –prosiguió la alcaldesa Colau, acompañada de su primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello-. Porque una de las principales bazas de Barcelona para superar estos momentos de dificultades es su tejido empresarial. Estamos aquí para explicarles todo lo que estamos haciendo para ayudarles, pero sobre todo estamos aquí para escucharles. Queremos tejer complicidades”. Ocurrió hace pocos días, en una sala de reuniones de las instalaciones de Barcelona Activa. La escena merece un marco, un redoble de tambor, incluso un gif…
Autónomos, emprendedores y empresarios de diferentes sectores llevan semanas pidiendo al Ayuntamiento que tome medidas especiales a fin de paliar las consecuencias de la extraordinaria situación que está atravesando Catalunya, advirtiendo que la marca Barcelona se encuentra en estos momentos en riesgo, que si unos y otros no trabajan de una vez mano a mano estos momentos de dificultades no harán otra cosa que agravarse, que enquistarse. No se trata únicamente de destinar partidas pre su pues traslademos tarias. Colau y los suyos nunca mostraron una gran simpatía hacia la colaboración público privada, y tampoco les hizo nunca mucha gracia aquello de la marca Barcelona. Siempre destilaron una gran desconfianza hacia los empresarios de toda la vida, plantearon la necesidad de cambiar de modelo. La alcaldesa encargó a sus ya exsocios socialistas llevar las relaciones del Ayuntamiento con el tejido productivo de la ciudad durante el último año y medio. Los gestos de estos días son especialmente relevantes. Ahora que el pacto entre BComú y PSC es historia, en esta reunión asistimos a un punto de inflexión, a un nuevo punto de entendimiento.
Y entonces el primer empresario tomó la palabra… “La exportación es fundamental para salir adelante.
Ya estamos cansados y sobre todo preocupados de que nos pregunten qué está pasando en Barcelona. Muchos de nosotros empleamos el nombre de Barcelona como apellido de nuestra empresa por todo lo que significa. A nuestros clientes no les interesa la política. Ellos se fijan en que las entregas se produzcan dentro del plazo previsto. Nosotros no nos planteamos trasladar nuestra sede fiscal. Pero ya tenemos clientes que nos sugieren que nuestros almacenes a València para ahorrarnos problemas. Cada vez que se corta una carretera perdemos un cliente”.
“El nombre de Barcelona, la marca de Barcelona, siempre se asoció a la seriedad, al compromiso, a la profesionalidad… es una parte esencial de nuestra reputación –continuaron explicando los diferentes empresarios–. Y eso ahora lo estamos perdiendo. Y los clientes perdidos nunca regresan. Creemos que desde el Ayuntamiento ustedes pueden hacer muchas cosas al respecto. Tienen que proteger nuestra reputación. Tenemos que defender la marca Barcelona para no echar a perder lo que conseguimos después de muchos años de trabajo”.
Y una vez concluyó la ronda, la alcaldesa reconoció que “a veces hay que escuchar lo obvio. Confiemos en que las elecciones nos sirvan para recuperar la normalidad institucional. Barcelona ha de ser capaz de hacer valer su nombre. La imagen que se está generando no se corresponde con la realidad. Les aseguro que la promoción de la ciudad y de su marca será una de nuestras prioridades durante los próximos meses”. Sí, la escena merece un marco, un redoble de tambor, incluso un gif… Y a renglón seguido el teniente de alcalde Gerardo Pisarello detalló que en realidad ya llevan meses trabajando en ello, que el gobierno municipal está terminando de diseñar un plan para revitalizar la marca Barcelona, que también están trabajando con las universidades, con las cooperativas, con los centros de investigación... “Nuestro objetivo es actualizar y vincular la marca Barcelona también a la innovación, la creatividad, la cultura, el diseño, el turismo de calidad, la revolución digital –añadió Pisarello a los empresarios–... Somos muy conscientes de vuestros esfuerzos para salir adelante. Nos gustaría tener más competencias y recursos. De todas formas, si trabajamos juntos, podemos hacer mucho”.