Palabra de Kundera
Miguel Ángel Aguilar inicia su columna con una cita literaria: “La gente grita que quiere crear un futuro mejor, pero eso no es la verdad. El futuro es un vacío indiferente que no le interesa a nadie, mientras que el pasado está lleno de vida y su rostro nos excita, nos irrita, nos ofende y por eso queremos destruirlo o retocarlo. Los hombres quieren ser dueños del futuro sólo para cambiar el pasado. Luchan por entrar al laboratorio en el que se retocan las fotografías y se reescriben las biografías y la historia”.
Refiere Milán Kundera en El libro de la risa y el olvido cómo “la gente grita que quiere crear un futuro mejor, pero eso no es la verdad. El futuro es un vacío indiferente que no le interesa a nadie, mientras que el pasado está lleno de vida y su rostro nos excita, nos irrita, nos ofende y por eso queremos destruirlo o retocarlo. Los hombres quieren ser dueños del futuro sólo para cambiar el pasado. Luchan por entrar al laboratorio en el que se retocan las fotografías y se reescriben las biografías y la historia”.
Kundera inicia su novela aportando un caso sucedido en febrero de 1948 con la foto del líder comunista Klement Gottwald, rodeado de sus camaradas en el balcón de un palacio barroco de Praga, que hablaba a cientos de miles de personas que llenaban la plaza de la Ciudad Vieja y daba así comienzo a la historia de la Bohemia comunista. A su lado estaba Clementis, quien como nevaba se quitó su gorro de pieles y se lo colocó en la cabeza al líder Gottwald. Cuatro años más tarde a Clementis lo acusaron de traición y lo colgaron. El departamento de propaganda que había difundido cientos de miles de ejemplares de la fotografía del balcón se apresuró a borrarle de la historia y de las fotografías. La nueva imagen difundida de la escena del balcón muestra en el sitio que ocupaba Clementis la pared vacía del palacio, sin que quede del fulminado otra cosa que su gorro en la cabeza de Gottwald.
Un ejemplo más reciente de este proceder es el borrado de Santi Vila de la foto que presidió la página web titulada Govern Legítim impulsada por quien fue su president, Carles Puigdemont, y los valientes que le acompañan en Bélgica. En efecto, el departamento de propaganda a partir de la instantánea oficial tomada en la galería gótica del Palau de la Generalitat el 1 de octubre, fecha del intento de referéndum, ha eliminado la figura del conseller de Empresa y Coneixement, que dimitió el 26 de octubre, justo antes de la declaración de independencia votada en el Parlament el 27.
Un pequeño descuido –que se haya olvidado suprimir las piernas de Santi Vila después de eliminar la cabeza y el tronco– ha descubierto la falsificación de la imagen comentada, cuya manipulación puede hacerse ahora con técnicas mucho más avanzadas de Photoshop.