Las cenizas del volcán Agung obligan a evacuar a 100.000 personas en Bali
La lava asciende hasta el cráter y existe el riesgo de una erupción mayor
Cada mañana, las mujeres hinduistas de las familias balinesas dejan ofrendas florales por las calles y en los patios de sus casas. Son para los dioses, para pedirles que la naturaleza sea benevolente con su agricultura. Que llueva, pero gentilmente; que haga sol, pero no abrase; que los alimentos crezcan saludables.
También les ruegan que el monte Agung, el mayor y el más sagrado de Bali (Indonesia), permanezca en su letargo. Ahora, la bestia, de 3.142 metros, ha despertado por primera vez desde 1963 y no parece que tenga intención de dormirse. Entonces mató a 1.100 personas.
El momento en que la lava empezaba a ascender hasta el cráter llegó este lunes de madrugada, después de que el volcán hubiese ido amenazando con cenizas y vapor desde el sábado por la tarde. Ya se pueden escuchar sus explosiones a una distancia de 12 kilómetros. Las autoridades indonesias han elevado de 3 a 4 el nivel de alerta y han distribuido vídeos donde se ve cómo una mezcla de vapores y cenizas volcánicas, llamados lahar, comienza a descender por el monte. También avisaron de su peligrosidad en temporada de lluvias: en contacto con el agua los lahar pueden crecer y amenazar a la población.
En consecuencia, los portavoces de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNBP, por sus siglas en indonesio) ampliaron el radio de peligrosidad del Agung de 7,5 a 10 kilómetros, y entre 90.000 y 100.000 personas de 22 pueblos debían abandonar sus casas ante el riesgo de una erupción mayor.
Sólo la mitad lo hicieron. Por el momento los centros de acogida que ha provisto el Gobierno indonesio guarecen a 40.000 personas, en condiciones discutibles. Para muchos, marcharse no es una opción, porque no quieren abandonar el ganado o se sienten a salvo. “Las autoridades van a peinar el área para persuadirles”, dijo el portavoz de la BNBP Sutopo Purwo Nugroho.
“La ceniza que ha cubierto los árboles y la hierba nos lo pone muy difícil porque las vacas no pueden comer”, dice Made Kerta Kartika,
22 PUEBLOS AFECTADOS Sólo la mitad de la población en peligro acude a los centros de acogida
400 VUELOS CANCELADOS Unos 60.000 pasajeros se encontraban bloqueados tras el cierre del aeropuerto
de Buana Biri. “Tengo que mover las vacas del pueblo”, añade.
La otra estampa desconcertante ayer en la isla se encontraba en el aeropuerto internacional de Ngurah Rai, en Denpasar, que cada año recibe a los 5 millones de turistas que convierten a Bali en el destino más popular de Indonesia. La impresionante columna que ha lanzado cenizas hasta 3.000 metros de altura ha invadido el espacio aéreo y ha obligado al cierre del aeropuerto, con lo cual 445 vuelos han sido cancelados y unos 59.000 pasajeros se encontraban bloqueados. El Gobierno de Yakarta ha provisto 100 autobuses y ferris para llevar a los turistas que no puedan retrasar su partida a Java y a Lombok, las islas colindantes, para que desde allí puedan volar a aeropuertos internacionales.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha aconsejado a los turistas españoles que tengan intención de estar en los próximos días cerca del volcán Agung que comuniquen sus datos a la sección consular de la embajada en Yakarta.