Los cazas rusos golpean al EI en el este de Siria
Moscú niega las víctimas civiles que denuncia la oposición
Aunque el presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunció la semana pasada que la fase militar de la guerra civil de Siria está terminando, la aviación rusa sigue empleándose a fondo. La pasada semana sus cazas mantuvieron un intenso bombardeo contra las posiciones del Estado Islámico (EI) en el este de Siria. El proceso de paz ruso, con el apoyo de Irán y Turquía, tendrá que realizarse en paralelo a las acciones militares. Además, aún hay que atraer a los grupos de la oposición a Damasco. El congreso de Diálogo Nacional, que Moscú quería lo antes posible, no se podrá celebrar hasta febrero.
Según informó ayer el Ministerio de Defensa de Rusia, seis cazabombarderos TU-22M3 despegaron el 24 de noviembre desde territorio ruso para golpear los reductos que les quedan a los extremistas del EI, en la provincia siria de Deir Ezzor. “Tras despegar desde un aeródromo en territorio ruso, atacaron las posiciones de los terroristas y las áreas con alta concentración de militantes (islamistas) en el valle del Éufrates”, dijo el Ministerio en un comunicado.
La misión estuvo apoyada por cazas rusos Su-30 y Su-35 que Rusia tiene estacionados en la base de Jmeimim (Latakia). El Ministerio de Defensa anunció ayer que la misión tuvo éxito, según vídeos grabados por aviones no tripulados.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que tiene su sede en Reino Unido pero mantiene una red de fuentes dentro de Siria, denunció ayer que los ataques rusos han causado la muerte al menos de 53 civiles, incluidos niños, en uno de los pueblos controlados por los extremistas del EI. Según Rami Abdulrahman, responsable de esta oficina de información próxima a la oposición siria, el bombardeo se produjo a primera hora del domingo y alcanzó “edificios de viviendas” en Al Shafah. El observatorio también recabó información de 18 heridos.
Rusia negó ayer las acusaciones. “Los aviones de las fuerzas aeroespaciales rusas no se han utilizado para atacar Al Shafah, en la provincia de Deir Ezzor”, dijo el Ministerio de Defensa, que subrayó que sus objetivos son sólo grupos terroristas y siempre fuera de zonas pobladas.
“Toda la información sobre los objetivos es comprobado y verificado vía online por varios canales en tierra y por drones. Las acusaciones del Observatorio son otra de sus mentiras”.
Rusia comenzó a apoyar con su aviación al Gobierno del presidente Bashar el Asad en el 2015. El otro gran apoyo de El Asad es Irán. En el otro lado de la balanza se encuentra Estados Unidos y, entre otros países, Turquía o Arabia Saudí, que apoyan a varios grupos de la oposición.
Algunas de estas facciones han rechazado la idea de celebrar esta semana en Sochi, como propuso Putin, un congreso de Diálogo Nacional sirio. Una fuente diplomática dijo ayer a la agencia Ría Nóvosti que el congreso queda aplazado hasta febrero. El representante de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, anunció ayer que hablará de este plan con todas las partes. Bajo la égida de la ONU, hoy comienza en Ginebra una nueva ronda de conversaciones de paz para Siria.
El congreso de Diálogo Nacional sirio, que impulsa Putin, se aplaza hasta el mes de febrero