Domènech propone un pacto catalán para definir la relación con España
Los comunes proponen llevar a las Cortes una ley de claridad para el referéndum
Impulsar un gran pacto entre catalanes, tanto a nivel político, como económico y social, que incluya también la celebración de un referéndum pactado sobre la relación que ha de tener Catalunya con España. Una consulta que se negociará posteriormente con el Estado, de forma bilateral, a través de una ley del Congreso similar a la de claridad canadiense.
Esta propuesta “para desbloquear la situación actual” la lanzó ayer el candidato de Catalunya en Comú-Podem, Xavier Domènech, en el transcurso de una conversación con la periodista Milagros Pérez Oliva en el centro cívico Sandaru que sirvió para desgranar ese gran pacto transversal que los comunes denominan Nou Acord y que, de hecho ya se habría abordado tiempo atrás con otros grupos como los socialistas.
Según Domènech, se trataría de un acuerdo de mayorías entre catalanes que debe tener “elementos básicos como un reconocimiento vinculante de los derechos sociales, medio ambientales, económicos, de justicia de género y laborales; definir las competencias exclusivas, las compartidas y las cedidas, y ha de tener en cuenta la equidad y la ordinalidad”. Pero también incluir un “pacto de claridad” que permita fijar las condiciones de cómo tiene que ser la relación entre Catalunya y España y que acabe en un referéndum. Y hacerlo sin condicionantes: cada partido puede aportar su propuesta, por lo que llaman a todos los partidos a participar (ERC y PDECat si quieren con la independencia, el PSC con su propuesta federal). Los comunes, en este sentido, abogarán por el modelo confederal que permita una relación “de tú a tú” entre la Generalitat y el Gobierno central.
Según explicó Domènech, la propuesta pactada en Catalunya, que tendría que acabar con la celebración de una consulta acordada y con reconocimiento internacional, se negociaría de forma bilateral con el Estado mediante una proposición de ley presentada en el Congreso de los Diputados. A su paretanto, cer, al haber conseguido un acuerdo previo en Catalunya, sería por tanto más fácil que el pacto se traslade la Cámara Baja en donde –como se tendría que haber hecho previamente en el Parlament– la celebración de la consulta se tendría que aprobar con dos tercios de la Cámara.
Según explicó Domènech, con un referéndum pactado se evitaría que se repita lo que pasó el 1 de octubre, cuando, dijo, el Govern no explicó que resultado sería suficiente para declarar la independencia o cómo la implementaría.
El candidato de los comunes también incidió que otro de los errores que se cometió en el referéndum del mes de octubre fue también pactar la pregunta únicamente entre los partidos socios del Govern. “La unilateralidad no es sólo una estrategia fracasada sino que se ha hecho en contra de la mitad de Catalunya”, manifestó Domènech.
La propuesta de referéndum pactado, que emula a la ley federal de claridad canadiense, sería el final de este proceso. Pero mientras se podrían aplicar políticas pactadas en el Nou Acord, cuyas propuestas se generarían a través de una red de asambleas de debate ciudadano, que se acabarían de definir en el Parlament. Los comunes impulsarían también, mientras, con “las diversas fuerzas políticas aliadas” las modificaciones legislativas más urgentes que atañen a cuestiones como la reforma laboral, las pensiones, la reforma del Tribunal Constitucional o revertir los recortes.
Los comunes, igual que hará el PSC, iniciarán su campaña en l’Hospitalet de Llobregat y celebrarán su acto central en Barcelona. La alcaldesa de esta última ciudad, Ada Colau, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el de Izquierda Unida, Alberto Garzón,
Colau, Iglesias y Garzón arroparán al candidato de CatComú en una campaña muy metropolitana
pero también Owen Jones, arroparán a Domènech en una campaña que tendrá, sobre todo, un carácter metropolitano.
Fuentes esta formación explicaron ayer que la campaña tendrá un coste de 395.000 euros, aunque sin contar el mailing (que suele ser, si no el gasto mayor, sí uno de los principales).