Acuerdo en la Unión Europea para renovar el glifosato otros cinco años
La Unión Europea (UE) logró ayer un acuerdo para la renovación de la licencia del herbicida glifosato por 5 años, con el voto favorable de 18 países, nueve en contra y una abstención, una decisión que la Comisión Europea (CE) adoptará antes del 15 de diciembre. Según informaron fuentes comunitarias, los expertos del comité de apelación de la CE emitieron así “una opinión favorable” con mayoría cualificada sobre la propuesta de la CE.
La falta de acuerdo entre los países el pasado 9 de noviembre obligó a convocar ayer una reunión de este comité, un escalón superior en los procedimientos de decisión al que se recurre cuando no se logra un acuerdo en el comité ordinario. Tras conocerse el resultado del voto, el comisario de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, afirmó que este resultado expresa “responsabilidad colectiva”. “El voto de hoy –dijo– muestra que, cuando todos queremos, somos capaces de compartir y aceptar nuestra responsabilidad colectiva en la toma de decisiones”, subrayó.
Según la CE, la propuesta votada cuenta con “el más amplio apoyo posible” de los Estados miembros para asegurar un alto nivel de protección de la salud humana y el medio ambiente en línea con la legislación europea”, añadieron las fuentes. Para poder adoptar la propuesta, la CE necesitaba una mayoría cualificada que exige el apoyo del 55 % de los países, que representen el 65 % de la población. Respecto a la última votación, la mayoría ha sido posible gracias al cambio de posición de Bulgaria, Alemania, Polonia y Rumanía, que se abstuvieron en la última reunión, y dieron ayer luz verde a la propuesta de la CE.
Así, votaron a favor España, Dinamarca, la República Checa, Estonia, Irlanda, Letonia, Lituania, Hungría, Holanda, Eslovaquia, Eslovenia, Finlandia, Suecia, Reino Unido, Bulgaria, Alemania, Rumanía y Polonia. En contra se pronunciaron de nuevo Bélgica, Grecia, Francia, Croacia, Italia, Chipre, Luxemburgo, Malta y Austria, mientras que Portugal mantuvo su abstención.
Una mayoría cualificada de estados ve garantizada la protección de la salud humana y el entorno