Un 8-2 histórico… en baloncesto
Tal día como hoy hace 95 años, el 8 de diciembre de 1922, el Europa ganó al Laietà por 8-2. No, no fue una goleada futbolística, sino el primer partido de la historia del baloncesto español. Para ser más precisos, el primer partido entre dos equipos españoles de cuyo resultado se tiene constancia.
Porque está claro que hubo antes partidillos entre los practicantes iniciales de este deporte, que vienen de tan atrás como 1913 (sí, ocho antes que el padre Eusebio Millán lo introdujera en las Escoles Pies de Sant Antón en Barcelona), cuando el profesor Eladi Homs, que había conocido el juego en Chicago, lo presentó en la escuela Vallparadís de Terrassa. Y hay otro encuentro entre dos clubs distintos y con resultado conocido (3-0 del equipo rojo sobre el blanco). Fue el 18 de septiembre de 1921, en Madrid. Pero no eran equipos españoles, sino franceses. Los dos mejores del Campeonato de París, el Sportives y el Féminasport. Fémina, sí, porque eran dos equipos femeninos. En la previa, el diario El Liberal apuntaba que “seguramente han de concurrir a este partido no sólo la juventud masculina, tan aficionada hoy a los deportes, sino gran número de señoritas y obreras (sic)”.
Los dos equipos parisinos volvieron a enfrentarse siete días después, en el mismo campo de la Real Sociedad Gimnástica, y de este segundo partido (nueva victoria del equipo rojo, esta por 5-1) es la primera referencia que hemos hallado del “basket-ball” (entonces siempre se le llamaba así) en La Vanguardia, que hablaba de “un verdadero éxito” ante “numerosísimo público”. No es extraño que los primeros protagonistas fueran equipos femeninos, pues en aquella época se le consideraba un deporte especialmente adecuado para mujeres y niños.
Pero volvamos al campo de fútbol del Europa, situado en lo que hoy es el cruce de Indústria con Sardenya, sede del partido histórico aquel 8 de diciembre. Se sabe que se jugó a las 12 del mediodía, con unos tableros verticales para las canastas situados encima de las porterías; que lo arbitró el señor Austin, secretario del cónsul de EE.UU., y los nombres de los jugadores, aunque no los anotadores. Por el Europa, Pérez, Julià, Barquens, Xavier, Palom, Brunet y García. Por el Laietà, Nogués, Mach, Pardiñas, Ferrer, Aragonés, Mons y Sanuy. Siete por bando. Se pensaba que habían jugado los siete a la vez, lo más habitual aquí en los primeros tiempos, pero Lluís Puyalto, historiador del baloncesto catalán, cree más bien que aquel día jugaron cinco contra cinco (dos defensas, un centro, dos delanteros) y luego pasaron a siete porque se dieron cuenta de que con cinco era agotador jugar en toda la extensión del campo de fútbol, que pronto se redujo.
El Europa y el Laietà (formado en principio por exalumnos de las citadas Escoles Pies) se mantuvieron en la élite catalana en los años veinte y estuvieron entre los ocho equipos que en abril de 1923 disputaron por eliminatorias, a lo largo de tres domingos, el primer Campeonato de Catalunya, cuya final ganó el Patrie, el club de la colonia francesa, al Barcelona BBC por 8-4. El Europa fue campeón al año siguiente y también en 1926, pero en 1931 los problemas económicos obligaron al club a prescindir de todas las secciones y quedarse sólo con el fútbol. Hasta el 2005 no volvió al baloncesto, mediante un acuerdo con el CB Coll que sólo duró cinco temporadas. El Laietà, en cambio, fue uno de los grandes del baloncesto español hasta los años sesenta. Ganó el Campeonato de Catalunya en 1928, 1929, 1942 y 1943 y la Copa de España en 1942 y 1944, además de ser finalista en 1943 y 1945. Jugó la segunda Liga Nacional (57-58) y también las 6263 y 63-64. La profesionalización le echó de la élite y ahora tiene un equipo en Segunda Catalana y otro en Tercera.
El 8 de diciembre de 1922 se jugó en el campo del Europa el primer partido del basket español