Jerusalén, capital codiciada
El Museo Judío de Berlín abre una exposición sobre la ciudad sagrada para tres religiones y foco de conflicto político
Lugar sagrado para las tres grandes religiones monoteístas, y capital deseada por israelíes y palestinos, Jerusalén es probablemente la ciudad más disputada del mundo, el epicentro de un conflicto que afecta a todo Oriente Medio y que genera un malestar global. Para intentar reflejar sus complejas circunstancias, el Museo Judío de Berlín abre mañana una muestra, Welcome to Jerusalem (bienvenidos a Jerusalén), en la que ha trabajado casi dos años y que, al coincidir con el anuncio de Donald Trump de reconocer Jerusalén como capital de Israel y con las primeras consecuencias de esa decisión, despierta especial interés.
“El anuncio de Trump y las reacciones que está teniendo ilustran cómo Jerusalén está siempre de actualidad; es un foco de conflictos, en el que cada parte implicada tiene sus motivos, por eso hemos buscado no dar interpretaciones”, dijo Peter Schäfer, director del Museo Judío, durante la presentación de la muestra. En el edificio diseñado en el 2001 por Daniel Libeskind se despliegan 170 piezas: objetos de culto, cuadros, maquetas, libros, fotos, vídeos, esculturas y arte moderno.
La sala central está dedicada a las tres religiones y a la razón de su querencia a Jerusalén, urbe documentada arqueológicamente hace más de 5.000 años. Para los judíos, allí estaba el templo de Salomón; ahora sólo resta el Muro de las Lamentaciones, es decir, la pared occidental del segundo templo, destruido en el 70 d.C. por los romanos. Para los cristianos, el Evangelio sitúa en el monte jerosolimitano del Gólgota la crucifixión de Jesús, y por ello el emperador Constantino construyó la basílica del Santo Sepulcro en el lugar señalado por la tradición. Para los musulmanes, Mahoma ascendió a los cielos desde Jerusalén, por lo que en la época islámica levantaron el domo de la Roca y la mezquita de Al Aqsa.
“El cristianismo hizo famosa a Jerusalén en todo el mundo, la puso en el mapa con turistas y peregrinos, sobre todo a partir de mediados del siglo XIX; le dio una resonancia global”, dice Cilly Kugelmann, comisaria de la muestra junto a Margret Kampmeyer. La ciudad actual, con 860.000 habitantes, atrae a la mayoría de los 3,5 millones de turistas que Israel recibe al año. Su densidad en lugares de culto es altísima. En la Ciudad Vieja y alrededores, hay unas 255 iglesias y lugares cristianos, en torno a 160 mezquitas y oratorios musulmanes, y entre 80 y
“El cristianismo hizo famosa a Jerusalén en el mundo, con turistas y peregrinos”, dice la comisaria Kugelmann
110 sinagogas, según varias fuentes.
La exposición examina también el conflicto político, religioso y social que atraviesa Jerusalén, controlada por Israel desde la guerra de los Seis Días de 1967. Los palestinos que allí viven –unos 330.000, en el sector este– sólo tienen permiso de residencia, aunque pueden pedir la ciudadanía. Las comisarias de la muestra señalan “la situación de sistemática desventaja de Jerusalén Este y la discriminación de su población”. Sobre la vida cotidiana hablan 90 habitantes de distinta fe en el vídeo 24 h Jerusalem. La exposición, que estará abierta hasta abril del 2019, incluye una pared con una crónica de la ciudad que se irá actualizando y en la que ya figura la controvertida decisión de Trump.