¿Amigos o amantes?
Lolita Flores y Luis Mottola actúan en ‘Prefiero que seamos amigos’ en el Goya
Dos amigos, tan cercanos y tan cómodos en la compañía del otro, que cuando uno quiere cambiar las reglas de la amistad, el otro está totalmente cegado y es incapaz de ver más allá. Prefiero que seamos amigos. Una sentencia que condena cualquier expectativa hacia la persona amada, que destruye la ilusión de ser objeto de deseo, de pasión, de formar una pareja, de ser la media naranja de un amor. El happy ending de la historia se desvanece y entonces el amante deseado se convierte en amigo... De eso trata la comedia francesa., en la que reinan las frustraciones y las palabras están llenas de sentimientos no comprendidos, y las insinuaciones y mensajes sutiles no son captados.
La obra también plantea otro tema universal en el mundo femenino; el abrupto cambio de estatus cuando se pasa de una cierta edad. La sensación de ser repentinamente invisible para el sexo contrario. Como dice la antigua canción inglesa: “No one loves a fairy when she’s forty” (Nadie quiere un hada cuando tiene cuarenta años).
La lucha interna de la mujer segura de sí misma, hecha y derecha, con toda una vida a sus espaldas, independiente y satisfecha consigo misma, que se enfrenta a la terrible inseguridad y al miedo de no ser nunca más deseada ni dichosa en el terreno del amor. Estás caducada. ¡Se te ha pasado el arroz! Hay que actuar ya o aceptar tu destino de nunca más.
La obra es de Laurent Ruquier. El director, Tamzin Townsend, y los actores, Lolita Flores y Luis Mottola.