Colas en el retorno del puente

Las carreteras que unen las comarcas de montaña catalanas y Andorra con el área metropolitana de Barcelona, especialmente, registraron ayer retenciones en el regreso del puente. El Servei Català del Trànsit calculaba que debían regresar a casa 330.000 vehículos y desde el mediodía, sobre todo, se produjeron colas. A las 17 horas ya había retornado más del 40% de vehículos y a las 20 horas el 66%.

Aunque se colocaron conos en muchos tramos, los puntos más complicados fueron la C-14 en Organyà (la cola llegó a los 15 kilómetros); la C-16 en Berga (15 kilómetros) y Cercs (12 kilómetros) y en la N-230 en Vilaller (15 kilómetros). También hubo retenciones en la N-260 en Adrall, la N-145 en La Seu, la C-17 en Ripoll y Parets y, de menor importancia, en diversos puntos de la Cerdanya, en la A-2 en Jorba, el Bruc o Tàrrega y en la AP-7 y la C-31. Durante el puente (desde las 15 horas del día 5), hasta ayer a las 20 horas, se habían producido tres accidentes mortales con cuatro víctimas.

Muchas personas han aprovechado los días de fiesta para ir a la montaña. El Patronat de Turisme de la Diputación de Lleida indicó que en el Pirineo leridano ha habido una ocupación media del 85% y que para sus estaciones de esquí ha sido el segundo mejor puente de la Purísima después del del 2005. En el Pirineo central, la ocupación turística aún fue superior: se situó en el 95%.