Chelsea-Barça y Madrid-PSG, choques de altura en la Champions
Barça y Chelsea resucitarán su rivalidad en una eliminatoria de altos vuelos
Era el cruce que más opciones tenía de producirse y la ley de probabilidades se cumplió. El Barça y el Chelsea quedaron emparejados en el sorteo de octavos de final de la Champions que se celebró ayer en Nyon y protagonizarán una de las eliminatorias estrella de esta fase. Habiendo un 43,7% de posibilidades de que se encontraran a casi nadie sorprendió el resultado. Una campaña más y, pese a ser primero de grupo cada temporada, el equipo blaugrana se las verá con un rival de altura en el arranque del todo o nada, con la ventaja eso sí de dirimir el partido de vuelta en el Camp Nou. Este duelo supone revivir una rivalidad que se hizo célebre entre el 2005 y el 2012, siete años en los que disputaron a cara de perro hasta cuatro eliminatorias. Batallas ya famosas que se actualizarán el próximo 20 de febrero en Londres y el 14 de marzo en el Estadi.
Fueron abriéndose las bolas de los posibles rivales e iban descartándose los adversarios más sencillos. Ni el Basilea, que habría sido apetecible, ni el Oporto, un desplazamiento cómodo, ni el Shakhtar, un contrario asequible. Salió el Chelsea, el campeón vigente de Inglaterra. Al menos el Barcelona evitó a un clásico como el Bayern.
Es casi una costumbre. Llegan los octavos y el Barça coge las maletas y refresca el inglés. Por cuarta vez en las últimas cinco temporadas le ha correspondido un adversario de la Premier en el primer cruce. La única excepción, el PSG el pasado curso. Y ya saben lo que ocurrió, que el equipo blaugrana tuvo que recurrir a una remontada inaudita para pasar. También lo había conseguido antes contra el Arsenal y frente al Manchester City en dos ocasiones. Porque el Barça no falla en octavos desde que el Liverpool le eliminara en el 2007.
El Chelsea será un hueso, aunque haya perdido fiabilidad en esta campaña y se encuentre tercero en su liga, a 14 puntos del City. El equipo del Bridge, con Antonio
Conte en el banquillo, presenta una plantilla de quilates, con viejos conocidos de la afición barcelonista. Como Cesc Fàbregas y Pedro Rodríguez, que se medirán al Barça por primera vez desde que abandonaron el Camp Nou. “Será una alegría coincidir con ellos pero espero que se dejen ganar”, bromeó Sergi Roberto, que también sabe lo que es enfrentarse o compartir vestuario en las selecciones españolas con Azpilicueta o Álvaro Morata. Aunque en este Chelsea de sabor hispano quien lleva el timón es el belga Eden Hazard, que puede librar un duelo vibrante con el propio Roberto, al estar Semedo sancionado para la ida.
Como con casi todo Ernesto Valverde hace de la dificultad, virtud. El entrenador siempre busca el lado positivo de las cosas y no fue la excepción. “El sorteo ha sido duro pero será una bella eliminatoria, atractiva y motivadora para todo el mundo. Nos la tomamos con entusiasmo. El Chelsea es un equipo físico y sólido, con un esquema táctico bien definido. Con Morata son rápidos en ataque y Hazard es muy bueno entre líneas”, analizó Valverde en Barça TV. En el otro bando recibieron el guante con la misma chispa. “Hemos de afrontar el reto de forma positiva. A estas alturas tienes que estar preparado para todo. Cuando juegas ante el Barcelona tienes que hacerlo al 120%”, dijo Conte.
Una de las incógnitas reside en cómo llegaran los equipos a finales del mes de febrero. Para entonces puede haber cambios en sus formaciones, con el mercado invernal de por medio. “Si podemos mejorar la plantilla en alguna posición siempre tenemos que estar abiertos a todo, como gran club que somos”, admitió el director de relaciones institucionales barcelonista, Guillermo Amor.
En lo que seguro que ha de mejorar el Barça es en sus prestaciones fuera de casa en la Champions, para no fiarlo todo al factor Estadi. En sus tres últimos cruces continentales el equipo no vio puerta a domicilio y fue derrotado ampliamente (3-0 en Turín, 4-0 en París y 2-0 en el Vicente Calderón).
Intentará revertir esta estadística en Stamford Bridge, donde cayó en el 2005 y el 2012 para acabar perdiendo ambas eliminatorias, donde ganó en el 2006 para pasar ronda y donde empató de manera agónica gracias al gol de Iniesta en el 2009 para plantarse en la final de Roma. Por cierto, un detalle que no es baladí: Messi no le ha marcado nunca al Chelsea.
Cesc y Pedro se encontrarán con el Barça por vez primera desde que se fueron del Camp Nou
“Es un duelo atractivo y motivador”, define Valverde; “deberemos dar el 120%”, dice Conte