Cotización virtual
Deutsche Bank alerta de que la divisa es uno de los riesgos del 2018
El bitcoin, la criptodivisa que está despertando tanto entusiasmo como escepticismo entre los inversores, se estrena en el mercado de futuros de la firma CBOE, de Chicago, con una destacable acogida.
Prueba superada. El bitcoin, la criptodivisa que está despertando tanto entusiasmo como escepticismo entre los inversores, se estrenó ayer en el mercado de futuros de la firma CBOE, de Chicago (EE.UU.). Y lo hizo con una destacable acogida, ya que en los contratos a febrero el precio llegaba, a media tarde, a 18.000 dólares por criptomoneda, y en los de marzo alcanzaban los 18.090 dólares. Las negociaciones empezaron en 15.000 dólares, lo que supone un espaldarazo del 16%, aunque en algunas operaciones se llegaron a superar los 19.000.
Es la primera vez que la divisa virtual entra en el circuito financiero de los contratos a plazo, que apuestan sobre el futuro valor que tendrá la moneda. Un esquema que ya funciona por ejemplo con materias primas como el oro o el petróleo. Con una diferencia sustancial: si se compara con el metal amarillo, este bajó en el último mes más del 2%, mientras que el bitcoin ha más que duplicado su valor en el mismo periodo.
“Yo no estaría sorprendido de ver cifras de seis dígitos, sobre los 100.000 dólares antes de finales del 2018”, declaraba ayer Dave Chapman, director de la sociedad de trading Octagon Strategy. La divisa virtual se negociará en breve en otros mercados de futuros, en lo que parece un paso más hacia su aceptación. Garrick Hileman, del Centre for Alternative Finance de la Universidad de Cambridge, subrayaba hace unos días que “la legitimidad de las criptomonedas viene dada por la cantidad de personas que las poseen y las compran. En abril, se estimaron entre 6 y 10 millones de personas, hoy están entre 20 y 40 millones. En seis meses, el número se ha cuadruplicado. La velocidad es una reminiscencia de las compañías más exitosas de Silicon Valley”.
Son muchos los que pronostican un porvenir de color rosa para esta divisa, pese a las continuas advertencias sobre su crecimiento exponencial y los riesgos de burbuja. De hecho, el Deutsche Bank, en un informe difundido ayer, sitúa un desplome del bitcoin como uno de los mayores riesgos para el 2018. También hay que recordar que ni Goldman Sachs ni JP Morgan autorizan a sus clientes negociar los futuros sobre los bitcoins.
Uno de los últimos argumentos para justificar la subida excepcional registrada por la criptodivisa reside en una campaña de ataques informáticos. De acuerdo con los expertos de Fortinet, se ha detectado un aumento de envío de virus informáticos mediante correo electrónico con el objetivo de destruir archivos de ordenadores de empresas. Para recuperar los datos, los delincuentes piden un “rescate” en bitcoin, debido a que la titularidad de las cuentas en esta divisa es difícil de identificar. Esto habría causado un aumento progresivo de la demanda de esta moneda virtual, con efectos al alza sobre su precio.
Es la tesis que comparten desde el Col·legi d’Enginyers Tècnics de Telecomunicacions de Catalunya (COETTC), cuyo decano, Jordi Ferrer, confirma que por estas razones hasta ahora “no ha habido grandes movimientos de compra de bitcoins en volúmenes y no hay nada que soporte este valor anormal”. En su opinión, la volatilidad extrema es el resultado de la adopción de esta moneda virtual por parte de los ciberdelincuentes, que alimentan el mercado con fines ilícitos.
En este sentido, hace unos días el Gobierno búlgaro informó haber incautado este año bitcoins por valor de 3.500 millones de dólares, mientras tomaba medidas contra las bandas del crimen organizado. Una prueba más del uso inapropiado que algunos hacen de esta criptomoneda, que, pese a todo, sigue batiendo récords en Wall Street.
Una de las razones de la subida reside también en los virus informáticos que piden dinero en esta divisa