Tiempos marcados
Mariano Rajoy descarta que el resultado de las elecciones de Catalunya pueda llevar al adelanto de las generales.
El resultado de las elecciones de Catalunya es importante, pero no tanto como para provocar unas elecciones generales. Mariano Rajoy dejó ayer claro que, aunque el PP obtenga el 21-D unos malos resultados, no habrá un adelanto electoral.
En un desayuno informativo organizado por Europa Press, el presidente del Gobierno subrayó que las legislaturas son de cuatro años, y es conveniente agotarlas “salvo algo muy excepcional”, así que, concluyó, toca en junio del 2020. Por si no quedaba claro, volvió a reiterarlo al hablar de los presupuestos: “Tengo la intención de agotar la legislatura”, y de presentarse, si cuenta con el apoyo de su partido.
El encuentro informativo con Rajoy tuvo como principal protagonista a Catalunya y la aplicación del 155. Según Rajoy, “la economía catalana se ha gripado a causa del independentismo”, aunque “ese daño se puede revertir rápidamente” si se abre en Catalunya una nueva etapa en la que se abandone “la política del desafío constante y la desobediencia que ha marcado los últimos tiempos”. Desobediencia y “deslealtad” de la Generalitat.
Pero además, para Rajoy, la aplicación del 155 supone más cosas, que sonaron a aviso de volver a aplicarlo si otro gobierno independentista vuelve a las andadas. “Sea cual sea el resultado, hay algo sobre lo que no hay duda: en España la ley se cumple y así va a seguir siendo”.
El mal resultado que las encuestas vaticinan al PP no hacen mella en Rajoy. Pero, aunque fuera así, el voto al PP, subrayó, “seguiría siendo útil”, respondiendo así también a Rivera. “Muy útil porque es imposible construir una alternativa constitucionalista sin los votos del PP”.
Y dejó claro que los votos al PP todos sabrán adónde van, porque “no es sospechoso de decisiones de difícil explicación”. Una crítica que se puede interpretar al PSC, aunque tuvo para todos. De Catalunya en Comú dijo que “tendrá que decidir qué quiere”, porque estar en contra del 155 y de la declaración de independencia “es una forma de quedar estupendamente ante nadie”. De Ciudadanos, sin citarlo, y en referencia al cupo, dijo: “¿No hemos tenido suficientes líos para organizar un problema más? ¿A qué viene todo esto?”, se preguntó. Y apuntó: “Igual saca votos en otros sitios”.
En clave de elecciones catalanas, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se reunió ayer en Barcelona con una veintena de representantes del sector de la hostelería, la restauración y el comercio, a los que anunció que el Gobierno trabaja en un plan interministerial para “relanzar la marca Barcelona”, después de que los empresarios le trasladaron su preocupación por la “complicada situación económica que se vive en Catalunya a consecuencia del proceso”, explicó Santamaría en una rueda de prensa. “El daño que se ha hecho es muy profundo”, valoró.
La vicepresidenta mantuvo este encuentro junto al candidato del PP el 21-D, Xavier García Albiol; el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, y el presidente del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz. “No es justo que por la situación política del proceso se haya deteriorado la confianza en una marca de calidad”, dijo la vicepresidenta, que subrayó que es “crucial” un cambio en el Govern de la Generalitat. “El problema ahora es agudo, pero se puede revertir, hay que evitar que se vuelva crónico”, concluyó.
Sáenz de Santamaría se reúne con empresarios y les anuncia un plan del Gobierno para relanzar la marca Barcelona