La UE responde a Netanyahu que no trasladará sus embajadas a Jerusalén
El primer ministro israelí pide a Europa que respalde la iniciativa de paz de Trump
La Unión Europea respondió ayer con un portazo a la petición de Benjamin Netanyahu de que se sume a la decisión de Donald Trump de reconocer a Jerusalén como capital del Estado de Israel, trasladar a la ciudad sus embajadas y apoyar las iniciativas de Estados Unidos para “dar una oportunidad a la paz”.
“Que lo espere de otros, porque por parte de los estados miembros de la Unión Europea no va a ocurrir”, aseguró la alta representante de Política Exterior europea, Federica Mogherini, después de un intenso desayuno de trabajo con el
primer ministro israelí y los ministros de Exteriores europeos, que le recibieron con un ambiente gélido. “Ya sabe dónde estamos”, cuál es nuestra posición, le advirtió Mogherini antes de la reunión. “Creemos que la única solución realista al conflicto pasa por los dos estados, ambos con Jerusalén como capital, según las líneas de 1967”, subrayó.
La decisión de Washington sobre Jerusalén dio mayor relieve a la visita del líder israelí a Bruselas, ya de por sí extraordinaria: Netanyahu es el primer jefe de gobierno de Israel que visita las instituciones de la UE en 22 años (a las que considera abiertamente propalestinas) y aprovechó la ocasión para reivindimo
car su colaboración en el terreno de la seguridad. Israel ha ayudado a evitar “docenas” de atentados terroristas del Estado Islámico en Europa y a frenar su extensión territorial, evitando así que “millones de personas” huyan a Europa, subrayó Netanyahu antes de reclamarle que secunde los pasos de Washington.
“Todos los países europeos, o la mayor parte, acabarán por trasladar sus embajadas a Jerusalén y reconocerán que es la capital de Israel”, vaticinó en tono desafiante Netanyahu, reforzado por el gesto de Trump. “Lo que el presidente ha hecho es poner los hechos sobre la mesa. Reconocer la realidad es la sustancia de la paz”, reivindicó,
subrayando que Jerusalén es la capital del Estado judío “desde hace 3.000 años” y los palestinos deberían “dejar de negar la historia”. “Fue una discusión muy franca pero no tensa, en la que cada uno planteó sus tesis”, explicó el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis. Netanyahu, por su parte, se quejó de que Palestina sea “el niño mimado de la comunidad internacional”. “Les he dicho que dejen de mimarlos y de ser negligentes con ellos; es la única forma de avanzar”, resumió luego.
No hubo acuerdo posible. “La UE y sus estados miembros van a seguir respetando el consenso internacional sobre Jerusalén”, subrayó Mogherini, que presentó a la Unión co- un socio “racional, predecible, en el que se puede confiar” que buscará soluciones que no refuercen a los extremistas, como creen que puede ocurrir con la idea de Trump.
La unidad europea fue mayor de la esperada. La semana pasada Hungría vetó una declaración de condena a la decisión de Trump, pero ayer Mogherini optó por presentarla como propia. Incluso Praga, que dio la impresión de apoyar la iniciativa de Trump, ayer aclaró que sólo reconoce la soberanía de Israel sobre Jerusalén Oeste. La iniciativa estadounidense “me temo que no va a ser útil”, dijo el ministro de Exteriores checo, Lubomir Zaoralek. “Estoy convencido de que es imposible rebajar la tensión con una solución unilateral. Hablamos de un Estado israelí pero hay que hablar también de un Estado palestino”, reconoció, alineándose con la posición europea.
Mogherini aclaró que la UE no prepara ninguna nueva iniciativa de paz por su cuenta y alertó del
El líder de Israel, el primero que visita la UE en 22 años, reivindica que han evitado muchos atentados en Europa
riesgo de que la Administración Trump quede “desacreditada” en las negociaciones de paz, que desea ver reanudadas en el marco del Cuarteto, pero incluyendo a Jordania y Turquía. “Ningún intento de restablecer las conversaciones de paz entre palestinos e israelíes puede ocurrir sin la implicación de EE.UU.” pero nadie debe “hacerse ilusiones de que una iniciativa que venga solamente de EE.UU. vaya a tener éxito”, avisó. Si la UE defiende la idea de los dos estados no es por romanticismo sino porque es “la única opción realista y viable. Si otros tienen otras ideas, aún no las he oído”, dejó caer Mogherini, molesta por que Washington siga sin aclarar en qué consiste su plan.
La larga duración de la reunión con los ministros y el colapso aeroportuario de Bruselas debido a la nieve llevaron a Netanyahu a cancelar su cita con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. Con la misma puntualidad con que colgaron la bandera de Israel al anunciar la visita, la retiraron cuando se supo del plantón.