“Nos pagamos dos policías”
Los BID de Liverpool explican cómo una financiación estable mejora la seguridad y limpieza de sus calles
El Reino Unido suma en estos momentos más de 300 Business Improvement District (BID). “En Liverpool tenemos dos –explica Álvaro Costela, responsable de marketing de estos dos BID–, uno desde el 2005 en la zona comercial y de ocio y otro desde el 2011 en la zona de oficinas del casco antiguo. En total contamos con 1.500 negocios asociados”. Costela se refiere a hoteles, tiendas a pie de calle, incluso despachos ubicados en una quinta planta... “Y de este modo contamos con un presupuesto anual de más de un millón y medio de euros”.
Los BID de Liverpool pagan el sueldo de dos policías municipales que trabajan en sus calles de manera exclusiva. Y la verdad es que dos policías municipales proporcionan más seguridad que el típico grupo de watsap en que los comerciantes intercambian advertencias sobre la aparición de sospechosos personajes cerca de sus percheros. Los BID de Liverpool también ofrecen a sus asociados asesoramiento legal frente a los delincuentes reincidentes.
“Además –prosigue Álvaro Costela–, financiamos mejoras en la limpieza, la animación y la promoción. Supongo que en España los BID tendrán que superar los mismos prejuicios que superaron en el Reino Unido. Y es que la derecha acostumbra a acusar a los BID de no ser más que una subida de impuestos encubierta, y la izquierda, a tacharlos de privatización del espacio público. Pero en realidad no son más que una herramienta que sirve para canalizar los intereses de actores privados que quieren potenciar el espacio donde trabajan. Los BID son el paso natural de las asociaciones de comerciantes, el salto que han de dar después de haber agotado todas las posibilidades del asociacionismo tradicional”.
Según Costela, Barcelona podría acoger esta experiencia comercial. “Birmingham, que cuenta con 11 BID, sería aquí el caso más parecido. En la capital catalana, para la mayor parte de los ejes comerciales ya establecidos, tanto los de Barcelona Oberta como los de la Fundació Barcelona Comerç, los BID son el instrumentos que les permitirían desarrollar estrategias mucho más ambiciosas. Si estos ejes pudieran contar con la estabilidad financiera que proporciona un BID, podrían multiplicar sus actividades, hacer mucho más cosas que poner luces de Navidad. Yo creo que la elección del Born y de Sant Andreu es muy acertada porque demostrará cómo esta estrategia puede desarrollarse en lugares muy diferentes”.