Cronología de un desatino
1923.
Tras conocerse la venta de distintas obras del monasterio de Sijena, se consigue la declaración de monumento histórico-artístico nacional. Los jueces han interpreado que la declaración se extiende también a las obras de arte que contiene. La Generalitat entiende que no.
1936.
Grupos de incontrolados incendian el monasterio. Según la Causa General franquista fueron vecinos del pueblo: otros testimonios lo atribuyen a milicianos catalanes. Josep Gudiol rescató las pinturas y las trasladó a Catalunya.
1970.
El obispo de Lleida pide a las cinco monjas que quedan en Sijena que se trasladen a Barcelona. Mosén Jesús Tarragona va con un camión a Sijena y traslada unas 40 obras a Lleida.
1972.
La priora de Sijena Angelita Opi deposita 116 objetos en el MNAC (más tarde retirará unas 50).
1983.
Fallecida la priora de Sijena, es Pilar Sanjoaquín,
priora de la comunidad de Valldoreix, que ha acogido a las monjas, quien vende a la Generalitat las 44 obras que están en Lleida por 10 millones de pesetas. La Generalitat paga con obras en
el convento por este valor.
1992.
El conseller Joan Guitart compra a la priora Sanjoaquín 12 bienes, que ya están en el MNAC, por 25 millones. Ese mismo día se firma otro acuerdo por el que las monjas ceden la custodia de las pinturas murales a la Generalitat y se comprometen a donarlas.En 1994 se compran otras 41 obras por 15 millones.