Entre copas
Rafael Nadal recibe su segunda gran réplica del trofeo Godó
Sea bienvenido al museo. El visitante se cree en Star wars. Rafael Nadal, convertido en un holograma, le está hablando. En cuatro idiomas, le dice: –Bienvenido al museo. El holograma recibe al curioso, que ahora entra en el museo de Rafael Nadal en Manacor. Hay más sorpresas. Una moto del difunto Ángel Nieto. El bólido con el que Fernando Alonso ganaba su primer Mundial de F-1. Unas botas firmadas por Pau Gasol. Una bicicleta de Miguel Indurain. En la misma vitrina conviven la camiseta de Messi y la de Cristiano Ronaldo...
Y decenas de trofeos. Todos los que en su carrera ha recogido Nadal. Desde ayer, también hay allí una segunda gran réplica del torneo Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó.
Javier Godó, conde de Godó, hizo entrega del trofeo. Viajó en compañía de sus hijos, Carlos y Ana Godó, y de las caras visibles del torneo, Albert Agustí (presidente del RCTB-1899) y Albert Costa (director). Rafael Nadal recibió al grupo y lideró el paseo por el lugar.
Luego, todos ellos tuvieron una charla distendida. Nadal ya cuenta con doce copas del torneo barcelonés. Son las diez copas en tamaño menor y las dos grandes réplicas, una por cada cinco títulos.
“Me hace mucha ilusión este segundo gran trofeo aquí, pero ya no habrá más”, dijo Nadal. Se refería al hecho de que necesitaría otros cinco títulos en Barcelona para recoger una tercera réplica.
“Tendrás que dedicar más espacio en las vitrinas porque estoy seguro de que no se acaba con estos diez trofeos”, le contestó Albert Agustí.
Javier Godó bromeó con el asunto. Dijo que se había propuesto blindar las grandes réplicas, evitar que nadie pudiera llevárselas fácilmente. “Pero contigo no ha sido posible”, le dijo a Rafael Nadal. Entre el 2005 y el 2017, el balear se ha llevado el trofeo en diez ocasiones, una cifra que ningún otro tenista en la historia del tenis ha alcanzado nunca en ninguna competición del calendario.
Más allá de las palabras, es evidente que Rafael Nadal (31) piensa seguir adelante. Lo demuestra su rendimiento en este magnífico 2017, el año de su regreso al liderato del circuito ATP. Pero también la intensidad con la que se está entrenando en este intervalo entre competiciones.
Tras haberse retirado en el último torneo de maestros, consecuencia de una sobrecarga en la rodilla derecha, ayer hubo quien le vio entrenarse a la máxima intensidad en el centro de entrenamiento de Manacor, anexo a su museo. Trabajando en una pista cubierta, al amparo del intenso viento del día, Nadal se exprimió. Lo hizo por la mañana, horas antes del acto en el museo.
Su reaparición se producirá a finales de mes, en el Mudabala World Tennis Championship, un torneo de exhibición que se celebra en Abu Dabi. Está previsto que juegue el 29 de diciembre: se enfrentará al ganador del Thiem-Carreño, que se habrá disputado en la víspera. A la semana siguiente, Nadal ya estará en Brisbane.
En el horizonte, en Melbourne, ya asoma el Open de Australia, el primer Grand Slam del año.
ENTRENAMIENTO INTENSO Quienes le vieron entrenarse ayer en Manacor advirtieron que Nadal ya está repuesto del todo de sus molestias