Juicio eterno al ‘asesino del láser’
John Ausonius, el convicto y confeso asesino del láser, vuelve a ser juzgado desde ayer, esta vez en Frankfurt, por un crimen cometido hace 25 años. Ausonius, de 64 años, cumple cadena perpetua en Suecia por homicidio y puede ver perdida su aspiración de ser un día excarcelado a base de apelaciones. Entre agosto de 1991 y enero de 1992 disparó a once personas, todas de origen inmigrante, y causó la muerte de una de ellas, el estudiante iraní Jimmy Ranjbar, y graves lesiones a otras. Ausonius utilizaba un rifle equipado con una mira láser con la que apuntaba, lo que le valió su apelativo.
En febrero de 1992, después de haber viajado a Alemania escapando de la policía sueca, se cree que asesinó a la encargada del guardarropía de un restaurante. Ausonius discutió con esa mujer, Blanka Zmigrod, acusándola de haberle robado una agenda electrónica del bolsillo de su abrigo. Al cabo de una semana, al parecer regresó para vengarse. Durante su proceso en Suecia, Ausonius negó haber matado a Zmigrod, pero sonrió al saber que era judía. La mujer era una superviviente de los campos de Auschwitz y Bergen-Belsen. El revólver usado para matarla era idéntico al Browning que poseía John Ausonius. Aunque este nunca lo utilizó en su campaña contra los inmigrantes en Suecia, sí en cambio para cometer nueve atracos, tras los cuales huía en bicicleta: una vez se libró así de una persecución policial por las calles de Estocolmo.
John Ausonius sacudió a la sociedad sueca hace dos decenios, pero lo peor es que creó escuela. En Alemania se especula con que inspiró los homicidios del grupúsculo Clandestinidad Nacionalsocialista (Nationalsozialistischer Untergrund), ocho inmigrantes turcos, uno griego y una agente de policía, entre el 2000 y el 2006. En Noruega, el supremacista Anders Breivik, que mató a 77 personas en julio del 2011 en Oslo y la isla de Utøya, afirmó que el asesino del láser era su modelo, pero no quedó claro si se refería a Ausonius o a su verdadero émulo, Peter Mangs, el tirador de la ciudad sueca de Malmö que en el 2010 le imitó, disparando contra una docena de inmigantes. Mató a dos de ellos.
Aquel mismo 2010 se publicaba en castellano y catalán El asesino del láser ,un prolijo reportaje novelado de Gellert Tamas, investigador de la extrema derecha sueca como su amigo Stieg Larsson (Los hombres que no amaban a las mujeres). El libro había vendido más de 200.000 ejemplares en Suecia, y Tamas señalaba entonces a La Vanguardia cómo el líder del partido xenófobo Demócratas de Suecia en Malmö había afirmado que deberían “poner a los inmigrantes contra la pared y fusilarlos”.
En las conversaciones que Tamas mantuvo con Ausonius, este le dijo que quiso “matar a unos cuantos inmigrantes para asustarlos e impedir que siguieran llegando a Suecia”. El investigador concluyó que Ausonius llevaba a cabo de algún modo, con sus atentados, un “suicidio simbólico”. Hijo de suizo y alemana, nunca soportó su cabello negro y ojos oscuros: se teñía de rubio y usaba lentillas azules, e hizo todos los esfuerzos por encajar como sueco.
Pero había mucho más detrás del supuesto sociópata o psicópata. Ausonius (su nombre real es Wolfgang Zaugg) “era el espejo oscuro de la sociedad sueca” y apareció en el momento en que tenía que aparecer. “Sólo en 1991 cien mil personas perdieron su empleo y surgió un movimiento de ultraderecha, el VAM”, señalaba Tamas. Según él, el impacto social que produjo Ausonius fue mayor que el del asesinato de Olof Palme en 1986. Los suecos se percataron de que su modelo de convivencia no era tan perfecto y se elaboraron leyes contra la discriminación. También ha sido Suecia ejemplar en la acogida de refugiados e inmigrantes.
El imitador de Malmö años después también coincidió con la presencia de un partido xenófobo en el Parlamento, los Demócratas de Suecia, que en las elecciones del 2010 rebasaron el listón del 4% y hoy cuentan además con dos eurodiputados. Pero Gellert Tamas recordaba cómo los que los apoyaban clamaban en su día: “Hombre del láser, mátalos”.
El sueco que disparaba a inmigrantes, en cadena perpetua, es juzgado ahora en Alemania
Ausonius apareció con el auge de la ultraderecha en 1991 e inspiró imitadores años después