Diplomacia metálica
Toda visita de Estado incluye un momento para el tradicional intercambio de regalos. Libros, medallas conmemorativas u objetos tradicionales suelen ser los más elegidos por los mandatarios para agasajarse mutuamente. Más atípico, aunque no menos acertado, fue el obsequio que el primer ministro de Dinamarca, Lars Løkke Rasmussen, donó recientemente a su anfitrión, el presidente indonesio, Joko Widodo, en su reciente viaje oficial al país asiático: una caja de luxe de Master of Puppets, uno de los álbumes más aclamados de Metallica. Consabido fan del heavy, Widodo se mostró visiblemente complacido y enseñó su regalo con mucho gusto ante las cámaras. “El primer ministro Rasmussen entiende mi música favorita”, declaró a The Jakarta Post. Contento con la buena impresión causada, el premier danés también atestiguó, en su cuenta de Twitter, que su homólogo “parecía ansioso de ahondar” en su regalo.
Indonesia es el cuarto país más poblado del mundo. Su economía se halla en plena expansión y, para el 2030, se estima que figurará entre las siete mayores a escala global. Fortalecer los lazos con este país, por lo tanto, reviste especial interés para una pequeña nación como Dinamarca, que, en buena medida, depende de sus exportaciones en bienes de alto valor añadido para mantener su alto grado de prosperidad.
Se entiende, pues, que el premier escandinavo preparara con mimo la visita. Teniendo en cuenta, además, que era la primera en la historia efectuada por un jefe de Gobierno danés al país asiático. Su regalo causó sensación. Por lo general, los mandatarios suelen optar por presentes más formales y anodinos. Él mismo recibió de manos de Widodo una daga tradicional, una antigualla más de las muchas que debe de recibir en sus viajes por el mundo.
El presidente indonesio, en cambio, probablemente llegó a casa con más ganas de disfrutar de su obsequio. Se trata de una edición especial del mítico Master of Puppets, que salió a la venta hace escasas semanas con ocasión del 30.º aniversario del lanzamiento del disco. Contiene sus ocho canciones originales remasterizadas, además de material inédito, mixes y temas en directo. Pero puede que el detalle que más le haya impresionado sea el autógrafo que le dedica el danés Lars Ulrich, baterista de la banda. “Es genial (...) La música realmente conecta a la gente”, reconocía poco después el propio músico en su cuenta de Instagram.
Habitualmente vestido con traje y corbata, es difícil imaginar al mandatario indonesio emocionándose a grito pelado mientras escucha heavy. Pero lo cierto es que Widodo no tiene reparos a la hora de exhibir sus gustos. En el 2013 acudió al concierto de Metallica en Yakarta. Y también se sabe que Megadeth, Napalm Death o Lamb of God son otras de sus bandas preferidas.
Por lo demás, la elección del disco también está íntimamente relacionada con Dinamarca. Master of Puppets se grabó entre septiembre y diciembre de 1985 en los Sweet Silence Studios de Copenhague. Fue el tercer álbum de estudio del grupo liderado por James Hetfield y, desde entonces, ocupa un lugar especial en el corazón de muchos daneses.
Tampoco es extraño que quien haya conectado con los gustos heavy del indonesio sea precisamente un mandatario nórdico, región mundialmente conocida por su pasión por el rock más duro. Finlandia y Suecia, por ejemplo, son los países con más bandas de heavy per cápita, seguidas de cerca por las vecinas Noruega e Islandia, según los datos recabados por el bloguero Jakub Marian a partir de la Encyclopaedia Metallum. Los daneses, curiosamente, son los menos interesados por el género de la zona. Aun así, en el país escandinavo hay 152 bandas por cada millón de habitantes, muchas más que en España, donde la proporción es de 65.
No es la primera vez que la diplomacia nórdica pone su atención en este género musical. Hace unos años, el Ministerio de Exteriores de Noruega decidió incluir un breve curso especializado en black metal dentro de la carrera diplomática a fin de evitar que sus enviados al extranjero hicieran el ridículo cuando se les preguntara sobre el tema.
El ‘premier’ danés obsequió a su homólogo indonesio con
un disco especial de Metallica
Noruega incluyó un breve curso especializado en black metal en la carrera diplomática