Arrimadas se lanza a por el votante indeciso en los barrios metropolitanos
Cs celebra un gran acto en Santa Coloma y recuerda las alianzas de PSC y ERC
La división de los votantes en dos mitades impermeables entre sí, independentistas y constitucionalistas, donde el intercambio de votos de uno a otro bloque es apenas inexistente, ha provocado que Ciutadans se lance en buscar los últimos votos de indecisos en los barrios populares del llamado cinturón rojo barcelonés (cada vez más naranja). Feudos tradicionalmente socialistas y donde el discurso independentista no ha logrado penetrar pese a operaciones como Súmate –defender el independentismo en castellano– o la entrada en la arena política de Gabriel Rufián.
Detrás de esta decisión de centrarse en el sprint final de campaña en el área metropolitana, apunta el equipo de campaña naranja, está el corrimiento de votantes del PSC hacia Cs que están detectando en los últimos días, y especialmente tras la polémica generada por Miquel Iceta al prestarse a “indultar” a los políticos independentistas en prisión preventiva.
En este pulso con el PSC y en menor medida con el PP, Cs mostró ayer por la tarde ejemplo de músculo con un gran acto en Santa Coloma de Gramenet, con casi 1.000 personas. Un granero socialista donde Cs ha chocado con la alcaldesa socialista Núria Parlon por su rechazo a la aplicación del 155 .
“El voto de los barrios será clave en el cambio de Catalunya, vosotros con vuestro trabajo construisteis la historia de Catalunya y ahora decidiréis su futuro el 21-D con votos en las urnas”, proclamó Arrimadas, ante un público que la recibió con gritos de “presidenta, presidenta”.
Con el impulso de las últimas encuestas que la ley electoral deja publicar –y que apuntan la posibilidad de la victoria naranja en votos y en números de escaños-, Arrimadas insistió en la idea del voto útil constitucionalista: “Hay que ser prudente con los sondeos, pero todos indican que Cs es la única opción para ganar en las urnas al independentismo y volver a tener una Catalunya de todos”.
Arrimadas quiso dirigirse a los asistentes al acto más veteranos, a quienes reconoció su esfuerzo tras la dictadura para “conseguir la reconciliación” y facilitar una nueva etapa votando de forma masiva la Constitución. Y se comprometió a liderar un cambio similar para que Catalunya “vuelva a ser de todos”
Asimismo, hurgó en la polémica de los indultos, cuya sola mención encendió a los muchos asistentes, que clamaron contra los líderes separatistas. “Iceta dijo que pedirá, si es presidente, indultar a Puigdemont y a Junqueras, y yo le digo que nadie va a indultar a la gente de pagar sus facturas y cumplir con sus obligaciones, nosotros no queremos privilegios para los políticos”, afirmó la candidata.
Recordó también los gobiernos tripartitos y el pacto del Majestic entre Aznar y Pujol en 1996 para poner en duda la fiabilidad de los votos de estas dos formaciones. “Ya sabemos lo que es votar al PSC para que acabe ese voto en ERC, o votar al PP para que acaben apoyando a Pujol, os garantizo que todos los votos que lleguen a Ciutadans serán para que haya un gobierno constitucionalista y que respete la legalidad”, señaló.
Junto Arrimadas, el mediático eurodiputado Javier Nart explicó que no hay nada “más reaccionario” y contrario a la izquierda que pensar que por haber nacido en un territorio “puedes tener más derechos que otros”. Nart explicó las razones por que se alejó del PSOE y pasó a militar en Cs. “La unión, la igualdad y la solidaridad son las tres verdades de mi vida, lo practiqué en el PSOE hasta que hubo un día que el partido se convirtió en Catalunya en el ala izquierda del pujolismo”, señaló.
Por la mañana, Arrimadas se reunió con asociaciones de vecinos de la zona oeste de Figueres, otro zona donde los socialistas cimentaron victorias electorales. Hoy estará en Barcelona y el acto central de campaña será domingo en l’Hospitalet de Llobregat.
Los sondeos que maneja Cs detectan en los últimos días un trasvase de votantes socialistas hacia ellos