Cocina contemporánea
La Cabana en Berga, excelentes platos y grandes vistas
Son muchas las personas que frecuentemente viajan a la Cerdanya o a Andorra y pocos los que hacen un alto en el camino en Berga. ¿No paran para almorzar o cenar por cierta pereza o por falta de atractivos gastronómicos?
La oferta gastronómica de calidad de Berga no es muy elevada, pero el Estany Clar es desde hace años una excelente referencia al igual que lo fue el antiguo Sala, hoy Terra. Y ahora deberíamos sumarle La Cabana.
La Cabana era un antiguo hostal a las afueras de Berga (subiendo al santuario de Queralt) que funcionó como tal de 1963 a 1985, y durante los últimos 18 años sólo como restaurante. En el 2003, pasó a ser propiedad de los hermanos Jordi y Josep Badia. Jordi se puso al frente de los fogones y Josep de la sala, que atiende con gran profesionalidad y amabilidad. Forman un dúo perfecto.
Su carta ofrece platos interesantes que ellos definen como fusión entre tradición y modernidad. Realmente elaboran una cocina tradicional que potencia los productos del Berguedà y respeta sus ciclos naturales, contribuyendo así a disminuir el impacto ambiental del transporte.
Son gente entrañable, muy cordial y sencilla. “Venimos de payés”, aseveran. A los 14 años pelaban patatas y cebollas en la cocina del que posteriormente sería su restaurante. Trabajaron ambos en el Estany Clar y posteriormente Jordi pasó por las aulas de la Joviat.
La cocina de Jordi ha evolucionado y ha madurado. Su clientela, principalmente de Berga y su comarca, también. La Cabana ha pasado de ser un clásico y rústico restaurante a pie de carretera a impulsar una oferta gastronómica muy atractiva con unas instalaciones de diseño moderno-minimalista y con unas vistas privilegiadas.
Su carta quizás peca de reducida, pero muchas veces los clientes lo agradecen.
Su selección de vinos está muy trabajada, con más de 40 referencias, la mayoría catalanas y en especial de la DO Pla del Bages.