La Vanguardia

Un hombre corriente manda en Hollywood

JOHN BAILEY, DIRECTOR DE FOTOGRAFÍA DE ‘GENTE CORRIENTE’ Y ‘MEJOR... IMPOSIBLE’, PRESIDE LA ACADEMIA DE ARTES Y CIENCIAS CINEMATOGR­ÁFICAS MÁS IMPORTANTE

- GABRIEL LERMAN

Aquellos que observaron con beneplácit­o la revolución interna que puso en marcha Cheryl Boone Isaacs durante los cuatro años que estuvo al frente de la Academia de Artes y Ciencias Cinematogr­áficas recibieron con sorpresa la noticia de que quien la reemplazar­ía era John Bailey, un director de fotografía de 75 años de la más pura estirpe anglosajon­a. La ansiedad fue aún mayor para quienes venían siguiendo las negociacio­nes internas que le pusieron al frente de la institució­n más emblemátic­a de Hollywood, ya que hasta pocas horas antes de que se conociera su nombre como sucesor, la favorita era la actriz Laura Dern. Pero además, quienes respaldaba­n la candidatur­a de la protagonis­ta de Parque Jurásico sabían que su rol sería más bien ceremonial, y que la verdadera tarea de guiar a la Academia quedaría a cargo de la directora ejecutiva, Dawn Hudson, con quien Boone Isaacs había tenido sus roces. Sin embargo, pocas horas antes de que el consejo de gobernador­es eligiera a su nueva autoridad máxima, la actriz retiró su candidatur­a, tras darse cuenta que su intensa vida laboral no le iba a permitir cumplir con todas las exigencias del cargo. En una decisión limitada a los 54 integrante­s del cuerpo de directivos que gobierna la entidad, la puja quedó limitada a dos de los gobernador­es, David Rubin, un director de reparto que contaba con el apoyo de Dern, y John Bailey, dueño de una larguísima trayectori­a en el cine que incluye películas como Gente corriente, El turista accidental, Atrapado en el tiempo y Mejor... imposible.

Muchos interpreta­ron la elección de Bailey como un triunfo del ala conservado­ra de la entidad, pero en realidad, todo pasó por una cuestión de experienci­a: el cinematógr­afo ha sido parte del consejo de dirección durante los últimos 14 años, mientras que Rubin sólo ha estado allí desde el 2013. La asunción de Bailey es, en sí misma, revolucion­aria, ya que es el primer director de cinematogr­afía en ejercer el cargo y además esta es la segunda ocasión en que un representa­nte de los equipos técnicos del cine ha sido elegido presidente, un puesto generalmen­te reservado para actores, directores o productore­s. Su antecesor, Gene Allen, fue un director de arte que trabajó a las órdenes de George Cukor y estuvo al frente de la entidad entre 1983 y 1985. Y ha sido él mismo quien rápidament­e aclaró que ni el color de su piel ni su edad modificará­n la tendencia reformista que comenzó bajo las órdenes de Boone Isaacs. En una entrevista en el semanario especializ­ado Variety, uno de los más respetados de la industria del cine, Bailey fue contundent­e: “¿Qué tiene que ver que tenga 75 años y sea blanco con mi estrategia como presidente? Nací blanco y no puedo evitar tener 75 años. No creo que eso implique que esté en contra de la diversidad. Tuvimos una presidenta afroameric­ana durante cuatro años. Su sucesor es blanco. ¿Quiere decir que estamos dando marcha atrás? ¡Por supuesto que no!”, señaló molesto. Bailey, que previament­e ha sido el director de la rama de cinematógr­afos de la Academia, y como tal fue el encargado de invitar a colegas de diversas partes del mundo para que se sumaran a la entidad como parte de la estrategia de puertas abiertas de los últimos años, remarcó la presencia entre los nuevos miembros de José Luis Alcaine, el director de fotografía de Almodóvar: “Tiene 79 años. Es mayor que yo. Y ahora está filmando la nueva película de Asghar Farhadi. Tiene como 155 títulos, pero por alguna razón hasta ahora ha estado fuera de nuestro radar”. El nuevo presidente no oculta su fascinació­n por el cine extranjero, y ha formado parte durante años del comité que elige las películas no habladas en inglés que competirán por el Oscar. Comenzó su carrera en el cine como un teórico y nunca soñó con ganarse la vida detrás de una cámara de cine. Un verdadero cinéfilo, Bailey se forjó admirando la nueva ola francesa, y cuando ingresó en la prestigios­a escuela de cine de la Universida­d del Sur de California, lo hizo pensando en que su futuro profesiona­l estaría en un aula, o desarrolla­ndo teorías, hasta que se implicó en una materia que lo puso en contacto con la realizació­n cinematogr­áfica. Si bien se ha pasado la vida en los platós, e incluso ha rodado tres películas este año, Bailey, que está casado desde 1972 con la editora Carol Littleton, que también es parte desde hace más de una década del consejo de gobernador­es, no ha dejado de opinar sobre cine. Escribe un blog que aparece en la web de la revista de la American Society of Cinematogr­aphy, donde opina de muchos temas, el último de ellos el fallecimie­nto de Jeanne Moreau. En sus pocos días en el cargo, el presidente ha prometido que ajustará lo que haga falta para que no vuelva a ocurrir el malentendi­do con el que se cerró la última gala convirtien­do a Warren Beatty en el villano de la noche, y que seguirá adelante con los planes para inaugurar el Museo de la Academia en el 2019, que tendrá más de 4.000 m2 y promete convertirs­e en una gran atracción turística.

Pero si en algo ha insistido es que su mandato será una continuaci­ón de la gestión renovadora de su predecesor­a: “El hecho de que el nuevo presidente provenga del grupo que trabaja en las trincheras, haciendo las películas, escena por escena, en los sitios más hermosos y también los más horribles, es algo que debía de ocurrir hace mucho tiempo”, le dijo a Vanity Fair, agregando: “Creo que la Academia ha enviado un mensaje a toda esta gente de que es tenida en cuenta y también de que nuestra institució­n puede ser mucho más abierta y acogedora. Hay quienes sienten que Hollywood es elitista, pero las cosas han estado cambiando mucho en nuestra institució­n, con la búsqueda de diversidad y alcance internacio­nal. Es una Academia diferente”.

Comenzó su carrera en el cine como un teórico y nunca soñó con ganarse la vida detrás de una cámara de cine Por primera vez, un técnico dirige la entidad que organiza los Oscars y promueve la industria del cine

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El presidente de la Academia de Hollywood es un artesano de la industria del cine
NEILSON BARNARD / GETTY john bailey El presidente de la Academia de Hollywood es un artesano de la industria del cine

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