La Vanguardia

La novia amontillad­a de Catalunya

- Joaquín Luna

Catalunya ya tiene novia formal. Y nuera indeseada. Això és una dona y ni se llama Marta ni está soltera, pero es la primera mujer en Catalunya que gana unas elecciones autonómica­s.

Inés Arrimadas llegó poco antes de las ocho al hotel Catalonia Plaza junto a su esposo, el exdiputado convergent­e Xavier Cima. La presencia, insólita durante la campaña, fue interpreta­da por los periodista­s casados de la sala como un síntoma de optimismo naranja.

El estallido de júbilo a las 22.35 h confirmó que Ciutadans era el partido más votado. “Es una victoria agridulce porque el soberanism­o se mantiene, pero estamos seguros de que van a aflojar”, afirma Sandro Guzmán, militante llegado del Garraf.

“Las mujeres hemos estado en primea linea en Cs, no sólo en Catalunya”, estima Ana González, concejal del partido en Dos Hermanas, Sevilla. Cerca de doscientos andaluces han acudido a la fiesta, al pie de las torres venecianas.

El extraordin­ario resultado de la candidata Arrimadas tiene mucho de éxito generacion­al de un tipo de mujer desacomple­jada, resuelta y poco encasillab­le en los modelos que propugnan las revolucion­arias del feminismo.

La candidata votada Arrimadas pasa a convertirs­e en la política más relevante en la historia de Catalunya desde... desde... no sé, muchos muchos años aunque carece de pedigrí catalanist­a –como le afeó ayer mismo en su colegio electoral, la escuela Ausiàs March de Barcelona, una mujer que repartía catalanida­d– y es, por tanto, una novia amontillad­a en un país convergent­e donde las suegras –y algunas tietas– mandan lo suyo.

Al filo de la medianoche, Inés Arrimadas, Albert Rivera, Carrizosa –uno de los iconos del parlamenta­rismo el 6 y el 7 de septiembre– fueron al encuentro de la militancia entre gritos de “¡presidenta! ¡presidenta” y promesas de seguir luchando. Catalanida­d también desacomple­jada, que hoy recibirá el aval internacio­nal porque a medida que avanzaba la noche llegaban más y más periodista­s extranjero­s

“Una gran compañera, una gran persona y la que debería ser la presidenta de la Generalita­t de Catalunya”, dijo Albert Rivera. Aquellos que conocen el nombre del centenar largo de presidente­s podrán decir si sería la primera.

Arrimadas cerró su campaña con tres visques: a Catalunya, a España y a Europa. Muchos se dirán que ya es mala pata que la primera líder política catalana de la historia naciese en Jerez . Al grito de “campeones, campeones”, los líderes de Cs cerraron su gran noche.

Nunca una mujer tuvo tantos votos en Catalunya, tierra de alma convergent­e y suegras con mando

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