La Vanguardia

La CUP pierde más de la mitad de escaños pero todavía es clave

Riera condiciona un Govern con ERC y JxCat a la vuelta a la vía unilateral

- CARME ROCAMORA Barcelona

MENSAJE DEL CABEZA DE LISTA

“La república del 1 de octubre ha ganado frente al golpe de Estado del 155”

SIN GRUPO PROPIO

Los diputados cuperos estarán, en principio, en el grupo mixto y se verán las caras con el PP

No ha habido sorpresa. O sí, pero negativa para la CUP, que aseguraba el martes que los resultados sorprender­ían, porque, según los anticapita­listas, las encuestas y los medios de comunicaci­ón los subestiman. Se basaban en comicios anteriores y entonces tenían razón: en el 2012 todo apuntaba a que no entrarían en el Parlament y obtuvieron tres diputados. El escenario se repitió en el 2015, con un resultado histórico de 10 escaños, cuando se les auguraba cinco. Esta vez las encuestas no se han alejado del resultado, que daban a la CUP entre cinco y seis representa­ntes, lejos de los 11 que su candidato Carles Riera apuntaba en una porra que hizo en TV3 durante la campaña.

La CUP se queda así con cuatro diputados, menos de la mitad de los que tenían, y sin grupo parlamenta­rio propio. El votante independen­tista, que ha vivido en estos últimos meses momentos de mucha tensión, ha decidido no apostar por la vía unilateral y ha confiado su voto a los partidario­s del diálogo bilateral. El propio cabeza de lista del a CUP, Carles Riera, una vez vistos los resultados, reconocía el mal resultado: “Segurament­e los votos han ido a ERC, para hacer frente a Ciutadans y también a JxCat para dar apoyo al gobierno legítimo”. Y aprovechab­a la intervenci­ón también para asegurar que sólo formarán parte del Govern si trabaja “unilateral­mente para la república”.

Asimismo, Riera reconocía que la incidencia política de su organizaci­ón había disminuido, aunque “nuestros escaños siguen siendo necesarios”, declaraba. A pesar del gran batacazo, es evidente que sin los anticapita­listas, no hay mayoría independen­tista.

Las caras largas se extendían en la Nau Bostik, centro cultural autogestio­nado en el barrio de Sagrera donde la CUP vivió la noche electoral, al conocer que perdían representa­ción en Lleida y Tarragona, pasaban de siete a tres diputados en Barcelona y mantenían uno en Girona. Ni la conocida exdiputada Mireia Boya, cabeza de lista por Lleida, volverá al Parlament. La primera valoración de los cuperos fue antes del cierre de los colegios electorale­s y después de haber conocido el aumento de participac­ión, que la portavoz del secretaria­do Nacional, Núria Gibert, valoró como una “buena noticia”, dado que “muestra un aumento del interés”. Eso sí, en privado, la CUP no celebraba el aumento de la participac­ión y mostraba preocupaci­ón al ver que había aumentado en zonas claramente capitanead­as por Ciutadans. Gibert dijo que estas elecciones han sido “injustas” y celebradas en un “contexto represivo” y “desigual por el papel de la Junta Electoral”.

Cuando a penas el 50% de los votos estaban escrutados, la CUP ya reunía anoche a su secretaria­do nacional para preparar la intervenci­ón de Riera. “Luchar, crear, poder popular”, con este grito era bienvenido por su militancia y rápidament­e anunciaba: “Hemos tenido mal resultado, es obvio”. A pesar de esto, Riera hizo una lectura positiva de los resultados en general, haciendo referencia a que se ha conseguido una “mayoría republican­a en el parlament”. Además, añadía y así marcaba distancia con JxCat: “Si sumamos ERC y CUP, somos mayoría de izquierdas dentro del voto republican­o” y explicaba que se ha cumplido su objetivo de tener una mayoría republican­a de izquierdas. Riera se despedía sentencian­do: “La república del 1 de octubre ha ganado frente al golpe de Estado del 155”.

El futuro de la CUP en el Parlament es ahora incierto. Al no poder formar grupo parlamenta­rio propio, tendrían que conformars­e con en el grupo mixto, que podrían compartir con el Partido Popular. Otro escenario sería que la CUP formara un grupo con una cesión de diputados de otras fuerzas de izquierdas, como ERC. Aun así, es un método que rechazaron en los comicios del 2012, cuando ICV-EUiA les ofreció dos diputados para formar grupo. “Con o sin grupo parlamenta­rio, haremos todo el trabajo posible”, concluyó Riera.

 ?? ÀLEX RECOLONS / ACN ?? Carles Riera, cabeza de lista de la CUP, en la comparecen­cia de anoche en el centro Nau Bostik de la Sagrera
ÀLEX RECOLONS / ACN Carles Riera, cabeza de lista de la CUP, en la comparecen­cia de anoche en el centro Nau Bostik de la Sagrera
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