El área metropolitana impulsa a Cs
Los socialistas aguantan, pero pierden los pocos feudos que aún conservaban
El mapa que empezó a intuirse en las elecciones del 2015 en el área metropolitana de Barcelona, cuando Ciutadans obtuvo muy buenos resultados, se consolida en estos comicios. La formación naranja ha arrasado sin discusión en número de votos en los grandes municipios de la conurbación de la capital catalana. Mientras Cs coge impulso y se extiende, la CUP se hunde y el PP se diluye en algunas ciudades de manera estrepitosa. Es el caso de Badalona donde Xavier García Albiol fue alcalde. Los resultados de ayer tampoco son positivos para Catalunya en Comú-Podem, que sufre un duro revés y se sitúa tras un PSC que aguanta el envite y logra mantenerse como segunda o tercera fuerza. ERC le discute esa posición y se coloca como el segundo partido más votado en ciudades como Castelldefels, Martorell, Badalona, Sabadell, Terrassa o Sant Feliu de Llobregat.
El escenario que dejan las elecciones de ayer muestra una clara victoria de Ciutadans en el Baix Llobregat, Barcelonès, el Vallès Oriental y el Occidental, afianzando aún más la diferencia obtenida en los anteriores comicios. Incluso en Sant Vicenç dels Horts, el municipio del que fue alcalde Oriol Junqueras, la formación naranja domina en votos a los republicanos, que son segunda fuerza. En las elecciones del 2015 Junts pel Sí fue la fuerza más votada en este municipio. Sin embargo, ayer, la suma de ERC y JxCat tampoco bastaría para ganar y se quedaría a más de tres puntos de Cs.
En este escenario, el PSC logra mantenerse, pero pierde los pocos feudos que aún conservaba en el área metropolitana. De esta manera, el que hasta hace poco era llamado el cinturón rojo pasa a teñirse casi por completo de naranja. En Cornellà de Llobregat, los socialistas pierden con respecto a las anteriores elecciones, cuando fueron, por apenas un punto, el partido más votado. Lo mismo ocurre en Santa Coloma de Gramenet, donde el PSC de la alcaldesa Núria Parlon, pasa a ser segundo. En esta misma línea, es sintomática la situación de l’Hospitalet, gobernada por la socialista Núria Marín. Aquí Cs amplía la exigua ventaja que obtuvo en el 2015 y le saca ahora casi diez puntos. De hecho, son pocos los municipios del entorno metropolitano que se resisten al influjo de la formación de Inés Arrimadas y tan solo Sant Cugat, Sant Just o Molins de Rei se mantienen ajenos a esta tónica general. En estas ciudades JxCat y ERC se convierten en los partidos más votados, al igual que en muchos municipios del Maresme donde la formación que lidera Carles Puigdemont se impone a Cs por apenas un punto. No ocurre lo mismo en la capital de esta comarca, Mataró, donde la formación naranja gana nueve puntos con respecto a las anteriores elecciones.
Los resultados de las elecciones de ayer también revelan el desgaste sufrido en estos últimos meses por Catalunya en Comú. El partido de Xavier Domènech se ahoga ante la pujanza Cs y el aguante del PSC. La sangría de votos que sufre esta formación es generalizada en los municipios del área metropolitana y la castigan con la cuarta posición.
Con todo, los grandes perdedores del nuevo mapa electoral surgido ayer son el PP y la CUP. Esta última formación no lograría ni representación en muchos municipios de haberse celebrado unas elecciones municipales al no alcanzar el listón del 5%. Lo mismo ocurre con el PP, que se deja por el camino hasta catorce puntos en Badalona, seis en Santa Coloma, Castelldefels y Badia del Vallès y cuatro en Montcada i Reixac.
La fotografía de los resultados es completamente diferente a medida que el foco se aleja de la capital catalana y de los municipios de su entorno más inmediato. En Berga, Igualada, Vic y Manresa se impone JxCat, seguido de los republicanos y Ciutadans se posiciona como tercera fuerza.
BADALONA
El PP de Xavier García Albiol se deja catorce puntos con respecto al 2015
HEGEMONÍA INDEPENDENTISTA
JxCat se impone en las comarcas de interior y en ciudades como Vic, Igualada y Manresa