Pasión por la construcción
El equipo humano de Vesta Rehabilitación entiende la construcción como un arte y una responsabilidad, lo que les ha permitido posicionarse como referentes en calidad y servicio al cliente. En la época de la construcción low cost, todavía encontramos empre
Vesta Rehabilitación es una empresa muy vinculada a la marca Barcelona por compartir valores como el progreso, la tolerancia o la ecología, entre otros
En 2017 Vesta Rehabilitación ha inaugurado sus nuevas oficinas centrales en Barcelona
“ Hace años que el sector de la construcción se ha sumado a la moda ‘low-cost’ —nos explica Marcos Rafels, director general de Vesta Rehabilitación— que como en el fondo todos sabemos, no es otra cosa que ofertar un precio inicial que pueda parecer muy económico, para luego incrementarlo con todos aquellos servicios no incluidos en la letra pequeña”.
Por tanto, lo que en un principio puede parecer barato, al final acaba saliéndonos caro. Son ya muchas las reclamaciones al sector de la construcción por estos sobrecostes inesperados. Tal y como nos explica Marcos Rafels, esta forma de actuar conlleva reclamaciones; clientes enfadados que se sienten estafados; proveedores de perfil técnicamente muy bajo; producto final de mala calidad, etc., “pero, aun así, se ha convertido en un modus operandi que muchas empresas consiguen rentabilizar”, se lamenta.
“Esta moda de empresa ‘low cost’ sobrevive y es rentable porque a la empresa se le considera un mero instrumento financiero, donde da igual a qué te dediques; puedes fabricar zapatillas, ser una cadena hotelera, una línea aérea, o una constructora, pero el sistema de gestión es el mismo, siendo lo único que importa la rentabilidad del negocio al final de año”, añade el director general de Vesta Rehabilitación.
La meta: el trabajo bien hecho
Este 2017 que ya llega a su fin ha sido el año en el que Vesta Rehabilitación ha puesto en valor los principios empresariales fijados desde su fundación. Estos principios, que les acompañan desde sus primeros pasos, les han servido para diferenciarse durante esta última década de crisis económica, que ha sido especialmente hiriente para el sector de la construcción. “En Vesta sentimos pasión por nuestro trabajo y consideramos que la construcción es un arte y una responsabilidad, puesto que el resultado de nuestro trabajo no sólo permanecerá en el tiempo, sino que debe dar respuesta a la confianza que se ha depositado en nosotros a la hora de confiarnos un determinado proyecto”, asegura Marcos Rafels.
2017 también ha sido un año importante para Vesta en cuanto a la obtención de certificaciones de calidad. “Hemos cerrado una etapa culminada por la obtención de la certificación de calidad ISO 9001/2015; la implantación de este nuevo sistema de gestión integral nos permitirá agilizar y mejorar nuestros procesos internos”.
Nadar contra corriente
Hasta día de hoy, Vesta siempre ha navegado contra corriente con respecto a lo que venía siendo la tónica general en el sector de la construcción. Durante los años en los que las empresas se centraban básicamente en el mercado de viviendas, Vesta optó por no entrar en un sector en el que predominaba el construir más rápido y más barato que la competencia, y se dedicaron al sector industrial y a la rehabilitación.
“Una vez inmersos en el periodo de crisis y cuando parecía que la receta para mantenerse a flote era desprenderse de la mayor parte del personal y reducir los gastos generales, en Vesta optamos por reforzarnos e incorporar en nuestra plantilla toda la experiencia y el talento de aquellos técnicos que la mayoría de nuestros competidores no querían retener, al suponer un coste de estructura”, recuerda Marcos Rafels.
Esta apuesta por la calidad técnica y por el servicio al cliente llevó a Vesta a incrementar su plantilla en un 25% de media anual desde el año 2007 hasta hoy, de forma continuada, “observando que existe una relación directa entre la mejora del servicio ofrecido a nuestros clientes y el aumento de la facturación anual”. Por tanto, a mayor calidad del equipo humano, mayor facturación. Una ecuación que se sitúa en las antípodas de la construcción ‘low cost’.
Un futuro repleto de retos
Todo apunta a que 2018 será otro gran año para Vesta Rehabilitación. Después del esfuerzo realizado en época de crisis, ahora toca recoger los frutos de lo sembrado. El equipo de Vesta se ha propuesto una serie de nuevos retos profesionales marcados, especialmente, por la reciente adjudicación de la reforma del Castillo de Cap Roig para la Fundación La Caixa; la rehabilitación de la cubierta modernista del CosmoCaixa de Barcelona; así como la ejecución del Centro Cultural Gastronómico “Sabor a Málaga” en Marbella.
“Para el próximo año tampoco queremos olvidar los principios que han marcado toda nuestra trayectoria profesional, y que tienen que ver con temas medioambientales y sociales por los cuales decidimos asociar nuestra empresa a la marca Barcelona. Lo hicimos por sentirnos profundamente identificados con los términos: “progreso”, “tolerancia”, “modernidad”, “ecología”, “cultura” y “solidaridad”, términos que mucho tienen que ver con la ciudad de Barcelona. Por esta vinculación con la Ciudad Condal, Vesta Rehabilitación seguirá apoyando a todas aquellas organizaciones y proyectos que defiendan y potencian estos principios “tal y como hemos venido haciendo hasta el día de hoy, dedicándoles un 10% de nuestros beneficios del año anterior”.