Mataró reclamará 1,7 millones sin justificar en una obra pública
Un perito contratado por la empresa municipal de Mataró, PUMSA, ha dictaminado sobrecostes sin justificar en la obra del edificio El Rengle. De los 8,2 millones de desviación del presupuesto inicial, los expertos han localizado 1.692.902,86 sin justificar, por lo que el Ayuntamiento iniciará una reclamación civil contra la última dirección de obras que llevó a cabo Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), contra quien no descartan litigar subsidiariamente.
Si bien la Fiscalía concluyó en el 2016 que no observaba causa penal en la gestión del proyecto constructivo, animó a que procediera por la vía civil. Con los resultados del peritaje presentados esta semana, el concejal de Servicios Centrales, Juan Carlos Jerez (PSC), aseguró que “de acuerdo con el consejo de administración de Pumsa iniciaremos una reclamación civil” por lo que ya se ha iniciado la contratación de un bufete de abogados especializado en este tipo de demandas ya que el supuesto delito “aún no ha prescrito”.
Una de las partidas más polémicas se refiere a la extracción y transporte de tierras contaminadas que, si bien fueron contabilizadas como tal por 826.000 euros, no fueron debidamente tratadas. En este caso se dará cuenta a la fiscalía al detectar un supuesto delito medioambiental. Otras partidas injustificadas ascienden a 867.000 euros.
En paralelo, durante más de un año, una comisión especial surgida de una propuesta plenaria ha investigado los hechos e interrogado a los responsables. En este sentido, de las conclusiones no se desprenden responsabilidades políticas por la desviación en El Rengle ya que, según defiende el concejal Jerez, vienen de una época “donde era común esta forma de trabajar, que hoy en día ya no se permite”. De la comisión, asegura, “no ha surgido ninguna sospecha” hacia los concejales y el alcalde de la época, todos ellos integrantes del tripartito que formaron PSC, ERC e ICV. Sí levantaron las protestas de la comisión algunos exregidores al negarse a comparecer en persona y hacerlo por escrito “de forma muy escueta, sin aportar gran información”.