El Nàstic pide carbón
El Nàstic despidió ayer un 2017 para olvidar con la sexta derrota en diez partidos jugados este curso en el Nou Estadi, quedando a un paso de la zona de descenso. El Huesca, muy superior, mereció la victoria ante un equipo grana impotente, blando en defensa e improductivo en ataque.
Hasta que recortó distancias en el tiempo añadido (1-2) con un gran gol de Maikel desde fuera del área, con el partido ya perdido, el Nàstic había creado una sola ocasión de gol, en un buen cabezazo del mismo centrocampista que paró el portero oscense en el inicio de la segunda parte.
Preocupa el estado futbolístico y anímico de los
de Rodri. A los futbolistas de Tarragona, imprecisos y precipitados, les quema el balón en los pies. El Huesca, líder y campeón de invierno de Segunda, controló el partido sin forzar la máquina. Solamente la actuación de Dimitrievski evitó una derrota más amplia. Por si no hubiera suficientes problemas, Uche, el goleador del Nàstic, volvió a sufrir una lesión muscular y su equipo encajó de nuevo un gol (0-2) a la salida de un córner pésimamente defendido.
Ante este panorama, el club tarraconense está decidido a reforzarse en el mercado de invierno con cinco fichajes. Álvaro Vázquez podría llegar cedido del Espanyol para mejorar el ataque grana. El ex Nàstic Aburjania, ahora en el filial del Sevilla, está entre los elegidos para el centro del campo. Al técnico, Rodri, se le acaba el crédito y no puede ni asegurarse que siga en el banquillo tras las vacaciones de Navidad.