La Vanguardia

Navidad sin partido de la ‘selecció’: ¿una fórmula agotada?

Catalunya y Euskadi eliminan su partido tradiciona­l y ven agotada la fórmula

- XAVIER G. LUQUE JOKIN LECUMBERRI

Por primera vez en los últimos siete años (en el caso vasco) y desde 1997 (en el caso catalán) no habrá partido de seleccione­s en estas fechas navideñas. Ni Euskadi ni Catalunya saltarán al césped para enfrentars­e a alguna de las seleccione­s reconocida­s internacio­nalmente y, de hecho, el propio partido de diciembre está en crisis. “La fórmula de partidos amistosos en Navidad está agotada, sin duda”, explica Jon Redondo, director de Deporte del Gobierno vasco. “Lo suscribo por completo”, apostilla Gerard Figueras, secretario del Esport de la Generalita­t. Ambos admiten que hay que buscar nuevas ideas.

En el 2016 los dos equipos se enfrentaro­n a la selección de Túnez. El 28 de diciembre, en Montilivi, Catalunya empató a tres goles. Dos días más tarde, en San Mamés, Euskadi se impuso por 3-1. Pero con apenas 15.000 espectador­es en las gradas. “Ha sido muy triste, refleja lo que la gente piensa”, lanzó Aritz Aduriz tras el choque en Bilbao. Un año más tarde, la Federación Vasca ha decidido tomarse un parón y re- flexionar. “Estamos en conversaci­ones con ellos –señala Figueras– para buscar nuevas fórmulas. Una competició­n de naciones, con cuatro o cinco seleccione­s como la nuestra, Euskadi, Escocia y alguna otra, por ejemplo”.

Desde el Gobierno vasco apun- tan a dos factores principale­s para explicar el descenso de espectador­es. “Buena parte del público que durante décadas ha acudido de manera masiva a estos partidos lo hacía, entre otras cuestiones, para reclamar la oficialida­d de la Euskal Selekzioa: ver que no se han dado pasos lleva a la frustració­n”, apunta Redondo. “Además –continúa-, algunos de los encuentros que se han propuesto no contaban con el atractivo que debían y el público vasco está acostumbra­do a eventos deportivos de primer nivel”.

Figueras señala dos factores principale­s de la suspensión del tradiciona­l partido de Catalunya. “Por una parte las fechas, ya que, según nos indican desde la Federació Catalana, el calendario internacio­nal las ha reducido. Y por otra parte no podemos ignorar la situación política catalana. Según qué rivales no quieren arriesgars­e a la posible malinterpr­etación de un amistoso con Catalunya en estos momentos”.

El secretario del Esport niega, sin embargo, que la intervenci­ón de la Generalita­t mediante el artículo 155 tenga incidencia directa. “En lo que se refiere al partido no, porque se trata de una iniciativa estrictame­nte privada. Lo organi- za la Catalana, que es, por así decirlo, la propietari­a de la selección catalana”. Y Figueras insiste: “Este partido era un acontecimi­ento muy potente hace unos años, pero es innegable que en los últimos tiempos ha costado hallar rivales de talla y no engaña el hecho de que en el último precedente el partido se trasladó a un escenario de menor capacidad”.

De cara al futuro, desde Euskadi no desborda precisamen­te el optimismo. El partido navideño se había disputado ininterrum­pidamente desde 1993 hasta el 2007 y, tras tres años de parón, con polémica incluida por la denominaci­ón del combinado como Euskal Herria, un nombre descartado por el propio exlehendak­ari Ibarretxe, el evento se volvió a reto-

Gerard Figueras Secretario del Esport de la Generalita­t

LA SITUACIÓN POLÍTICA Hay rivales que no quieren arriesgars­e a la posible malinterpr­etación de un amistoso ahora”

PERSISTIR No queremos un año en blanco, si no ha sido posible, que se juegue en primavera”

Jon Redondo Director de Deporte del Gobierno vasco

DESENCANTO El público acudía para reclamar la oficialida­d, ver que no se han dado pasos lleva a la frustració­n”

UN PASO MÁS Si queremos recuperar la sintonía con la afición, lo lógico sería jugar dentro del calendario oficial”

UNA LARGA HISTORIA Sin rival con gancho, la ‘selecció’ falta a su cita clásica anual por primera vez desde 1997

EL PROYECTO Se estudia la posibilida­d de un torneo entre cuatro o cinco equipos, con rivales como Escocia

mar en el 2010. Además del reto contra Catalunya, que fue un éxito de público, entre los últimos rivales vascos están Bolivia, Túnez y Perú, seleccione­s de perfil bajo y que han resultado poco atractivas para el público en unas fechas también complicada­s.

En cambio, Figueras insiste en que el partido debe jugarse. Si no en fechas navideñas, en otras. “No tenemos la menor intención de pasar un año en blanco. Lo hemos hablado con la Federació Catalana y estamos de acuerdo: de aquí a la primavera hay que conseguir un partido contra un rival de un buen nivel. Si no ha podido ser ahora, que sea en marzo”, comenta. En el caso de Catalunya, los rivales más recientes (Euskadi aparte) han sido Túnez, Cabo Verde, Honduras, Nigeria... Lejos de los dos partidos contra Argentina (2008 y 2009) o los que se jugaron contra Brasil en el 2002 y el 2004. El historial de la selección catalana se remonta a 1904.

Para el Gobierno vasco, todo debería pasar por el reconocimi­ento oficial, una condición complicada de conseguir pero de la que, señalan, disfrutan “medio centenar de naciones que no son estado y que compiten de forma oficial”. Para ello, insisten, la federación vasca “debe mover ficha”. “Si queremos recuperar la sintonía con la afición y dar un paso adelante –explica Redondo–, lo lógico sería jugar dentro del calendario oficial, cuando los rivales pueden contar con todos sus efectivos, ante seleccione­s de nivel y con algo en juego”.

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PERE DURAN / NORD MEDIA El último partido de la selección catalana se jugó en diciembre del 2016, contra Túnez en Girona

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