Subasta machista

Polémica en el pueblo granadino de Lecrín por la organización de una puja para bailar con la moza preferida.

Una puja o subasta para bailar con la moza preferida ha colocado al pequeño pueblo granadino de Lecrín en el punto de mira ante el aluvión de críticas por “machista” hacia una tradición que se remonta cientos de años atrás. Un “terrible ataque contra la mujer y un retroceso no ya de años, sino de siglos”, en opinión de la diputada provincial del PP Inmaculada Hernández.

El alcalde, el socialista Salvador Ramírez, no sabe cómo capear el temporal. Lecrín celebra la fiesta de los Santos Inocentes con una comida popular, música y decenas de rifas. El origen se remonta a una tradición arraigada desde el siglo XVIII cuando se recaudaron fondos para arreglar la iglesia de Chite, un municipio cercano. Pero otros se van mucho más atrás y colocan sus antecedentes en el XVI cuando se perseguía a las mozuelas para llevarlas a bailar, previo pago al alcalde.

En la fiesta, todo el que quiere puede organizar una rifa. El pro- blema es que este año el alcalde quería recuperar la puja de mujeres, que había caído en el olvido. Y eso ha sido demasiado, especialmente para sus opositores políticos. La diputada de Izquierda Unida Carmen Capilla señala que “por mucho que se trate de una tradición centenaria no podemos consentir que se sigan celebrando fiestas donde se venda a las mujeres como si fuera ganado”.

Las críticas a la fiesta de Lecrín no sólo provienen del lado político, también han inundado las redes sociales. Tanto que la Diputación de Granada, en una de cuyas sedes se presentó el martes la fiesta de los Santos Inocentes, ya ha pedido al alcalde “que suspenda la puja para bailar con las mujeres por atentar contra la dignidad de las mujeres”.

No sólo la oposición ha reaccionado. En las filas socialistas la diputada de Igualdad, Irene Justo, ase- gura que la institución no “aportará ni un céntimo” para esas fiestas. También Mercedes Garzón, secretaria de Igualdad en el PSOE de Granada, asegura que no comparte “ningún tipo de declaraciones o festejos en los que se haga apología del machismo”. La puja por el baile de las mozas no era algo exclusivo de Lecrín, sino algo bastante extendido por la zona. Es bien conocida la estrofa “en mi tierra de Granada, para el culto de una imagen (religiosa) las mocitas más honestas sacan a subasta un baile”, que aparece en la zarzuela Luisa Fernanda. “Está bien recuperar las tradiciones, pero no aquellas que representan lo más machista y casposo de nuestros antecesores”, insisten desde IU.

Tampoco ayudó a calmar los ánimos la explicación aportada por el alcalde de la localidad. “Os pongo un ejemplo. Yo voy, a lo mejor, con mi mujer y llega uno y dice: ‘Diez euros porque la señora del alcalde baile con otra persona’. Y entonces el alcalde, que está un poco mosqueado dice: ‘Mi mujer cómo va a bailar con ese’. Y se niega. Entonces viene otro y ofrece quince euros. Y así sucesivamente. ¿Me comprendéis?”.

Un ejemplo que, en efecto, no ha sido comprendido y que el alcalde reconoce, un día después, que se pudo malinterpretar y añadió aún más leña al fuego.

Acusaciones de machismo y “retroceso de siglos” al intento de recuperar una tradición centenaria