¿Harry? Harry... ¿qué?
Escribir de fútbol esta semana no es difícil: es imposible. Hay, no obstante, diversos asuntos de actualidad que permiten engañar el sentimiento de orfandad que deja una semana sin goles.
De Harry Lime a Harry Kane. Al parecer, hay un tal Harry Kane, estrella del Tottenham, que ha superado a Leo Messi en goles a lo largo de un año natural. Desde el Harry Lime que interpretaba Orson Welles en El tercer hombre, el cínico por excelencia en la historia del cine, nunca Inglaterra había exportado un villano al mundo con semejante ligereza, aunque Kane es gran ariete y mejor persona (recuerda, por cierto, a Ryan Gosling en La La Land). Sólo la pérfida prensa británica y sus aliados de Madrid pueden alardear de un escalafón goleador tan contrario al orden divino donde el tiempo se mide por temporadas. Uno echa en falta algún búlgaro en el top ten.
Mira los ingleses... Un clásico navideño a falta de Liga Santander, Liga Adelante y Liga de Tercera División grupo V –¡que manera de desaprovechar el vacío y renunciar a cuota de mercado!– es poner a los ingleses como ejemplo a imitar. Se trata de un deseo pertinaz, transmitido de generación en generación de aficionados al fútbol: ¡mira los ingleses! ¡Jugando en Navidades! Tienen razón. ¿Imaginan un Barça-Leganés a las 5 de la tarde del día 26 de diciembre? O un RCE Espanyol-UD Las Palmas a las 21 horas del 24 de diciembre. Los que se quejan del parón irían con entusiasmo a los estadios
para ver estos partidos. Lo que nos queda por aprender de los ingleses...
Sin Euskadi-Cabo Verde. Catalunya y Euskadi nos han dejado esta Navidad sin partido amistoso, siguiendo la estela de comunidades como Baleares, La Rioja y Extremadura. Se trata de una decisión prudente y lúcida porque el exceso de solemnidad rodeaba lo que visto como pachangas hubiese sido un acierto. Echaremos de menos el entusiasmo con el que los abnegados comentaristas de TV3 o Euskal Telebista narraban los partidos .
Paulinho, un hombre hogareño.
Gracias a los compañeros de Mundo Deportivo, muchos aficionados barcelonistas han descubierto que también fuera del terreno de juego Paulinho es mejor de lo que temíamos. Mientras que las figuras sudamericanas del Barça cuelgan fotos desde Argentina o Uruguay, el brasileño ha posado como Papá Noel primero y esposo y padre ejemplar después. ¡En Barcelona! Yo, la ignorancia es muy atrevida, creía que se trataba de un jugador jaranero y trasnochador, carne de discoteca, de esos que aparcan en los vados. Que los futbolistas abran su corazón en Navidad es de agradecer.
El récord goleador de Kane o la crueldad de una semana entera sin fútbol de competición (ni en Tercera)