El goleador de moda
Harry Kane rompe todos los registros y bate a Messi y Cristiano
En pleno Boxing Day, con prácticamente todo el fútbol europeo paralizado menos la Premier, es el momento de Harry Edward Kane, el máximo goleador de este 2017, autor de 56 goles y el primer futbolista capaz de romper el duopolio Messi-Cristiano desde el 2010. A sus 24 años, el delantero del Tottenham Hotspur es ahora mismo la referencia del fútbol inglés, el delantero con el que Florentino Pérez sueña para sustituir a uno de sus galácticos la próxima temporada.
No saldrá barato Kane para Florentino Pérez ni para nadie. El propietario de los Spurs, Daniel Levy, ha cifrado el valor de su jugador, que acaba contrato en el 2022, en 220 millones de euros. Quizás se avenga a negociar en torno a los 200 millones. Tampoco parece que todo se trate de una cuestión de dinero. Mauricio Pochettino, el ex del Espanyol y actual entrenador de los Spurs, el mismo que se molestó con Pep Guardiola cuando este se refirió al Tottenham como “el equipo de Kane”, dijo tras su visita a Madrid para disputar la Champions: “Estoy enamorado de Kane. Confío en poder retenerle aquí muchos años. Él sueña con ser un hombre de club”. El espejo serían Ryan Giggs en el Manchester United o Steven Gerrard en el Liverpool. Un tipo que aspira a ser la máxima figura histórica de un equipo por el que han pasado Jimmy Greaves, Paul Gascoigne, Chris Waddle o Ardiles, palabras mayores en el fútbol británico e iconos de una entidad que está construyendo su nuevo estadio y que pelea por la hegemonía del fútbol inglés ante presupuestos más elevados, como los de los dos clubs de Manchester, el Liverpool o sus rivales locales: el Arsenal y el Chelsea.
Nacido en un distrito de Londres, Chingford, de ascendencia irlandesa (su padre es de Galway), Kane no se crió en la Academy del Tottenham sino que desde muy joven se forjó en distintos clubs de barrio, alguno de ellos filial del Arsenal, el rival de los Spurs en el norte de Londres. Llegó al Tottenham para la temporada 2008-09 y entró en una cadena de cesiones: primero en el Orient, de la tercera división, y un año más tarde en el Millwall, de la Championship, la segunda catego- ría. Luego, otras dos cesiones más en el mismo año: al Norwich y al Leicester.
Ya estaba preparado para el gran salto. Regresó a White Hart Lane para la temporada 2011-12, con 20 años, en un equipo en el que tenía que ganarse el puesto ante veteranos contrastados como Adebayor, Soldado o Defoe, en el que las dos grandes figuras eran el lateral izquierdo, un tal Gareth Bale, y el mediocentro, un croata llamado Luka Modric.
La marcha de estos dos últimos al Bernabeu le dejaron como el referente indiscutible, lo que se acrecentó todavía más con la llegada de Mauricio Pochettino en verano del 2014. Poco a poco sus poderes de cara al gol han ido alimentando su leyenda. Es el pichichi de las dos últimas Premier y en la última temporada alcanzó los 56 goles (39 en la liga) en 52 partidos, incluidos ocho hat-tricks (dos con su selección).
En Inglaterra hablan de él como de un jugador a la antigua. No le gustan los tatuajes, no le gusta beber y ha contratado a un cocinero particular para que le mejore su alimentación. Quien lo quiera, habrá de rascarse el bolsillo.
El presidente del Tottenham no se avendrá a negociar por menos de 200 millones