Pleno total en las pistas de esquí
La nieve se convierte, en esta época del año, en el destino más solicitado
Euforia en la nieve. Las precipitaciones en forma sólida pronostican un óptimo fin de año en todas las pistas de esquí. La borrasca Bruno, activa sobre la Península desde la madrugada del miércoles, ha seguido sumando centímetros en todas las cotas. Las estacio- nes son aptas para el deporte blanco con gruesos importantes que invitan, aunque con prudencia, a la práctica de todas y cualquiera de las modalidades blancas.
El temporal de nieve, acompañado por vientos de más de 100 km/h en cotas altas y que ayer forzó a cerrar algunas pistas, irá de baja las próximas horas. Una borrasca muy activa que ha afectado igualmente los accesos por carretera. En este sentido, las afectaciones han llegado tanto a los puertos de montaña como al camino hacia las mismas estaciones. Mientras el puerto de la Bonaigua tuvo que ser cerrado ayer por fuertes vientos, en otras muchas zonas hay que circular todavía con precaución y en otras sigue siendo obligatorio el uso de las cadenas.
No en vano, la seguridad del esquí comienza en la carretera. Circular sin cadenas puede resultar muy caro. Los acúmulos de nieve o el hielo en la calzada no son precisamente los mejores compañeros de viaje, de hecho son común denominador estos días en muchas zonas de montaña. Las ruedas del coche pueden patinar al tocar los frenos y, aparte de provocar retenciones, se pone en juego la vida propia y la de los demás.
La DGT elabora un boletín periódico con las incidencias y carreteras afectadas por la nieve y el hielo en la calzada. Si las cadenas son obligatorias, el conductor tendrá que detener el vehículo y ponerlas para continuar el viaje. De no llevarlas, la multa puede ser alta. Unas sanciones que en caso de Andorra ascienden a 180 euros para los turismos y 500 euros en caso de vehículos de más de 3,5 toneladas.
La parte positiva de este episodio meteorológico es la mejora del tiempo de cara a final de año, lo que propiciará un gran grueso de aficionados en todas las pistas. Y es que todas las estaciones tienen abiertas sus instalaciones, con un gran surtido de actividades paralelas para los acompañantes, incluido el sector nórdico que, con gruesos destacables de nieve polvo, ha podido abrir los trazados de esquí de fondo y los circuitos de raquetas.
Finalmente, las reservas, que si ya iban a muy buen ritmo, podrían rozar el 100% de ocupación en el puente de fin de año gracias a los clientes de última hora. Sólo en las once estaciones de Lleida esperan recibir hasta el próximo 7 de enero a más de 100.000 aficionados y la venta de 250.000 forfaits.
Las cadenas resultan imprescindibles, circular sin ellas con nieve o hielo puede resultar muy caro