Ola de protestas en varias ciudades de Irán contra el paro y la inflación
Cientos de personas salieron ayer a las calles de varias ciudades de Irán para protestar contra el paro y la inflación en el segundo día consecutivo de manifestaciones. Una protesta en Mashhad, segunda ciudad del país y uno de los lugares más santos del islam chií, acabó el jueves con 52 detenidos.
También ayer algunas concentraciones acabaron con enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. En vídeos colgados en las redes sociales –medio de información para escapar a la censura– se ve a la policía utilizando cañones de agua y gases lacrimógenos contra los manifestantes. Según estos vídeos, muy difíciles de verificar, hubo protestas en las ciudades de Mashhad, Yazd, Tabriz, Neyshabur, Kamshmar, Shahrud, Kermanshah, Rasht e Isfahan.
No está clara todavía su amplitud pero si se confirma podría tratarse de la mayor oleada de protestas desde el movimiento verde del 2009. En los vídeos colgados en internet se oye a la gente gritando lemas como “Qué más da Palestina, pensad en nosotros”, “Ni Gaza ni Líbano, Irán”, “La gente está mendigando, los clérigos se creen Dios”, o “Libertad para los presos políticos”.
El primer vicepresidente iraní, Ishaq Jahangiri, acusó a la oposición de instigar las protestas. “Ha habido algunos incidentes bajo el pretexto de los problemas económicos pero me parece que hay otra cosa detrás”, afirmó Jahangiri, citado por la televisión estatal. Afirmó que sus responsables deben ser identificados y añadió: “Estoy seguro de que esto se va a volver en su contra”.
Unas 300 personas, según la agencia semioficial Fars, se manifestaron en la ciudad de Kermanshah, golpeada por un atroz terremoto en noviembre que mató a 600 personas. En Teherán, unas 50 personas se congregaron en una plaza. El vicegobernador de la provincia, Mohsen Hamedani, dijo que algunos –sin precisar el número– fueron detenidos por negarse a cooperar con las autoridades. Según Hamedani, los manifestantes estaban “bajo la influencia de la propaganda” e “ignoraban que la mayoría de estos llamamientos a protestar vienen del extranjero”.
El relanzamiento de la economía, muy golpeada por las sanciones internacionales pero también por la mala gestión, fue una de las promesas estrella de la campaña del presidente Hasan Rohani, reelegido para un segundo mandato en mayo.
Ayer ya había voces que reclamaban mano dura. “Si las fuerzas de seguridad y de justicia dejan a los alborotadores que hagan la suya, los enemigos publicarán vídeos y fotos en sus medios y dirán que la República Islámica ha perdido a su base revolucionaria en Mashhad”, lanzó el prominente ayatolá conservador Ahmad Alamolhoda.