Buscando un revulsivo
El Fuenlabrada pone a prueba la recuperación blaugrana
La victoria en Moscú ante el Khimki da un soplo de esperanza al Barça Lassa, que continúa en busca de la regularidad que le permita recuperar el prestigio derrochado durante los últimos meses, un reto que pasa por hacer un buen papel en los cuatro duelos que los blaugrana deberán afrontar en la primera semana del año.
Nunca había vivido el Montakit Fuenlabrada una situación como la de esta temporada en veinte temporadas en la ACB. “Ha demostrado ser superior a todos menos al Real Madrid”, dice Sito Alonso después de la victoria del viernes en Moscú. El equipo madrileño es segundo en la clasificación con 10 victorias y 3 derrotas y, sin discusión, se ha convertido en la revelación española gracias al excelente trabajo del técnico argentino Néstor García, que ha cohesionado un grupo en el que destacan el escolta Popovic (mejor triplista de la competición con 37,2% de promedio y noveno anotador con 14,8 puntos por partido), los aleros Eyenga (11,6 p, 4,8 r) y Smits (10,8 p, 4,8 r) y el pívot O’Leary (7,4 p, 4,8 r). Los madrileños nunca han ganado en el Palau y quieren sacar provecho del nerviosismo barcelonista después de dos derrotas consecutivas en casa (Tenerife y Gran Canaria). “Néstor siempre nos dice que para aspirar al máximo debemos defender bien”, comenta Eyenga, nacido en Kinshasa. El Fuenlabrada tiene la tercera mejor defensa de la ACB, con un promedio de 75,6 puntos encajados por partido, un reto para el Barcelona Lassa, a menudo demasiado inseguro.
El triunfo ante el Khimki ha dado tranquilidad al entorno blaugrana. El Barça necesitaba algo así para romper su dinámica perdedora y afrontar un calendario repleto de partidos –cuatro en ocho días–, empezando por el de esta mañana (12.30) ante el Montakit para visitar luego al Delteco (martes), recibir al CSKA (jueves) y viajar el domingo 7 a Sevilla para el duelo ante el Real Betis.
“En estos partidos hay que repetir, en cuanto a intensidad y trabajo, lo que hicimos ante el Khimki”, señala el técnico barcelonista, satisfecho de que “en Moscú se viera por primera vez un equipo de principio a fin, no como sucedió en Milán, Alemania o Vitoria”. En su opinión, “la victoria supone mucho y nos marca el camino para conseguir lo que buscamos”. También Navarro incide en este aspecto: “La mejoría pasa por ser más regulares. Lo que sucedía en los entrenamientos no se ha reflejado en los encuentros por distintas causas, pero ganar al Khimki, y hacerlo fuera de casa, nos da confianza”. Controlar la ansiedad será clave en la evolución del Barcelona Lassa, que debe refrendar con buenos resultados la imagen que ofreció el viernes.