Nochevieja blindada
Las grandes ciudades del mundo intensifican el despliegue de seguridad para las fiestas de Año Nuevo
Millones de personas en todo el planeta se disponen a dar la bienvenida al 2018 con fiestas en las calles. Viendo una gran bola caer como en
Nueva York, atiborrándose de uvas o extasiándose con la belleza de los fuegos artificiales. La amenaza terrorista, que tanto busca las aglomeraciones, obliga a las principales ciudades a reforzar este año sus dispositivos de seguridad.
Nueva York
La policía de Nueva York dice que será el mayor dispositivo de seguridad que nunca ha desplegado en Times Square, donde dos millones de personas celebrarán la Nochevieja. Además de francotiradores, inspección de bolsos, detectores de metales y un millar de cámaras de seguridad, este año habrá también perros entrenados para oler las partículas que dejaría alguien con una bomba. Los 125 parkings del área serán vaciados para que nadie pueda dejar un coche bomba. Habrá vigilancia en los rascacielos para evitar otro ataque como el de octubre en Las Vegas, cuando un hombre apostado en un hotel mató a 59 personas e hirió a más de 500 en un concierto. “Será una de las celebraciones mejor protegidas del mundo entero”, ha dicho el jefe de policía, James O’Neill. No hace ni un mes de un atentado fallido en la parada de metro de Times Square: sólo la impericia del terrorista evitó otra tragedia.
París
Tras un 2016 atroz –92 muertos y cientos de heridos, con el atentado de Niza a la cabeza–, este año se cierra en Francia con dos ataques mortales: el asesinato de un policía en los Campos Elíseos en abril y el acuchillamiento de dos primas en Marsella en octubre. Ha habido decenas de atentados abortados y detenciones de sospechosos, sin ir más lejos la semana pasada. Unos 140.000 miembros de las fuerzas de seguridad –entre ellos bomberos, personal de salvamento y artificieros– serán desplegados en todo el país para proteger los festejos. Los esfuerzos se concentran en París, sobre todo en los Campos Elíseos donde se espera a unas 300.000 personas.
Londres
Ha sido un año lúgubre en el Reino Unido: atentado en marzo en Westminster (5 víctimas); en mayo en Manchester (22); en junio en el puente de Londres (8); días después en Finsbury Park (1); en septiembre en el metro de Londres (30 heridos). “El país se enfrenta a la amenaza terrorista más severa de su historia y será inevitable que haya nuevos atentados”, ha advertido el jefe del MI5. Pese a ello, Londres contará con menos agentes que otras veces, si bien la policía afirma que el dispositivo es el “apropiado” y se combinará con otras medidas de seguridad.
Berlín
La mayor fiesta de Nochevieja de Berlín, ante la Puerta de Brandemburgo, ha tomado una decisión polémica. Además del despliegue de 1.400 policías, se habilitará una “zona segura” para mujeres que hayan sufrido acoso o se sientan amenazadas, donde se les prestará atención psicológica y sanitaria. La medida se replicará en Colonia, donde hace dos años cientos de mujeres denunciaron haber sido agredidas sexualmente o robadas durante la fiesta de Nochevieja, una noticia que causó gran polémica en plena crisis de los refugiados. La solución no ha gustado a todos. El presidente del sindicato de la policía, Rainer Wendt, ha dicho que envía un “mensaje devastador de que las mujeres no están seguras fuera de esa zona. La jefa parlamentaria del partido xenófobo AfD, Alice Weidel, denuncia una “capitulación total del Estado”.
Estambul
Hace un año, un terrorista del Estado Islámico asesinó a 39 personas en el club Reina de Estambul. Este año Turquía ha extremado las medidas de seguridad, hasta el punto que se ha prohibido la celebración de fiestas en lugares emblemáticos de la ciudad como la plaza Taksim, objetivo original del terrorista, que cambió de plan a última hora. Además, en ocho distritos se prohíbe la entrada de vehículos de gran tonelaje. En Ankara, en cambio, no se ha anulado el tradicional festejo en la céntrica plaza de Kizilay, pero se desplegará un dispositivo policial, compuesto por 9.744 agentes, y se registrará a todos los asistentes.