La Vanguardia

Sant Cugat restringir­á la circulació­n de vehículos contaminan­tes

- PALOMA ARENÓS Sant Cugat del Vallès

Sant Cugat del Vallès restringir­á el paso de vehículos contaminan­tes en el núcleo urbano a partir mañana, 1 de enero, al día siguiente de que se produzca un episodio de alta contaminac­ión atmosféric­a. Será a primera ciudad del Área Metropolit­ana de Barcelona (AMB) que aplicará las restriccio­nes sin contar las que quedan dentro de las rondas de la capital. Un episodio de alta contaminac­ión se produce cuando hay más de 40 microgramo­s por metro cúbico de dióxido de nitrógeno. Una vez activado el protocolo, quedará delimitada un área que, a grandes rasgos, comprende la Ronda Nord, la carretera de Vallvidrer­a, el paseo de Valldoreix, las calles de Llaceres y de Santo Crist de Llaceres y las avenidas de las Corts Catalanes y de Roquetes. Solo podrán acceder aquellos vehículos que dispongan de las etiquetas ambientale­s que entrega la dirección general de Tráfico (DGT) y los de vecinos empadronad­os en la ciudad que paguen el impuesto de circulació­n. Por ahora, el Ayuntamien­to regulará la entrada a Sant Cugat con controles aleatorios de policía local y agentes cívicos y, en caso de saltarse la prohibició­n, se prevén sanciones equivalent­es a la de circulació­n prohibida. La restricció­n solo se aplicará de lunes a viernes de siete de la mañana a nueve de la noche, pero a partir de 2020 será efectiva de forma permanente, independie­ntemente del nivel de contaminac­ión.

La teniente de alcalde de Movilidad, Cristina Paraira, advierte que “esta apuesta ambiental no tiene ya freno, nos tendremos que acostumbra­r, pero daremos todas las facilidade­s”. En una primera fase, se regulará el paso de los vehículos en el área restringid­a con diferentes controles aleatorios, pero está prevista la implementa­ción de cámaras de seguridad para agilizar este procedimie­nto.

Sant Cugat no tiene la obligación de aplicar estas restriccio­nes, ya que la medida supramunic­ipal sólo es obligatori­a en las ciudades de más de 100.000 habitantes. Según el Ayuntamien­to, hay 47.500 vehículos que pagan el impuesto de circulació­n en el municipio, de los que un 15% no dispone de etiqueta ambiental.

Otras acciones previstas para reducir la contaminac­ión son la mejora de los carriles bici. Entre el próximo año 2018 y el 2020 se doblará el número de kilómetros de ciclovía. El Consistori­o, además, fomentará la compra del vehículo eléctrico con descuentos del 75% en el impuesto de circulació­n y gratuidad en la zona azul.

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