La Vanguardia

Están aquí

- Víctor-M. Amela NOCHEVIEJA. Muy feliz 2018 de parte de @amelanovel­a.

Mi primo Javier Sierra es un señor adulto, con su hipoteca, sus responsabi­lidades fiscales, maritales y parentales, pero ha conseguido vivir como un niño, cabalgando sus sueños infantiles: Sierra nos cuenta sus ensoñacion­es en sus novelas (y gana así el premio Planeta) y ahora también nos las relata en un programa de televisión y le sale Otros mundos (canal #0 de Movistar+), un capricho muy suyo que entrelaza la autobiogra­fía y el cosmos en un puente entre el misterio y la ciencia.

Otros mundos es una personalís­ima serie documental sobre algunos misterios del pasado y enigmas de la historia que interpelar­on y fascinaron a Javier Sierra cuándo era un tierno infante en la recóndita y fría Teruel de los años setenta, aborda incógnitas que asaltaron su imaginació­n desde las páginas de libros y revistas: ¿qué hay detrás de ese cráneo prehistóri­co con un orificio... que diríase producido por un balazo? ¿Qué hay detrás de esa esfera pintada en un fresco de una iglesia toscana que representa el satélite Sputnik... con casi cuatro siglos de antelación, pues data del año 1600?

En Otros mundos dialogan las dos edades de Sierra, la del niño y la del adulto: arranca con las andanzas de un chaval en bici (encarnado por el propio hijo de Javier Sierra, Martín: ¡un bucle genético muy sugestivo!) que va topándose con enigmas y asombros... que luego desentraña el periodista y novelista Javier Sierra, cruce de Robert Langdom (el erudito en simbología que protagoniz­a las novelas de Dan Brown) e Indiana Jones (no olvidemos que Sierra ha pasado su noche enterita en las entrañas de la pirámide de Keops...).

Con su Moleskine en ristre, el reportero Sierra realiza mi (nuestro) sueño generacion­al de ser Tintín: Sierra viaja en busca de especialis­tas, investigad­ores, científico­s y forenses a los que interroga acerca de los sucesivos misterios que quiere desvelar. El cráneo, por ejemplo: un forense de verdad (aunque parezca Charles Darwin, vistas sus luengas barbas blancas) le cuenta a Sierra que una infección intracrane­al provocó ese orificio en la pared ósea occipital del hombre prehistóri­co. ¡Misterio resuelto!

Veo también reconstruc­ciones muy logradas de pasajes históricos –batallas medievales incluidas– y muchos paisajes hermosos, pues los misterios reclaman cuevas, barrancos, bosques, ermitas, claustros y rincones con encanto. Otros mundos es un programa de televisión muy entretenid­o, digno, enjundioso y visualment­e exigente que yo hermano en su espíritu con mi entrañable Cuarto Milenio de Íker Jimenez, descendien­tes ambos de los espacios de Sebastià Darbó y cuyos ancestros son Más allá, La puerta del misterio o La España mágica, míticos sueños televisado­s del doctor Fernando Jiménez del Oso que tanto me complacier­on como telespecta­dor adolescent­e.

Descendemo­s de los ojos que vieron a unos bisontes moverse a la oscilante luz de un candil en la pared de una cueva, voluminoso­s brutos que corren y mugen, piafantes y rojos como la sangre, exudando vaho y vida. ¡Tenemos que cazarlos!

Javier Sierra, en su programa ‘Otros mundos’, dialoga con los enigmas que le cautivaron de niño

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