Aaron Sorkin
DIRECTOR DE CINE
El guionista Aaron Sorkin (El ala oeste de la Casa Blanca) ha dado un nuevo paso. El primer filme que ha dirigido, Molly’s game, para el que también escribió el guion, se ha sumado a la carrera por los Globos de
Oro.
Durante años fue el secreto mejor guardado de Hollywood, gracias a
su obra teatral Algunos hombres
buenos, que él mismo adaptó para que Rob Reiner la llevara al cine. Pero inevitablemente sus diálogos complejos y su capacidad para crear grandes personajes le abrieron la puerta de la televisión, en donde construyó su fama gracias a las series El ala oeste de la Casa Blanca,
Sports Night, Studio 60 y The newsroom con las que se llevó seis Emmys. En el cine tampoco le fue nada mal, y aunque sus incursiones se pueden contar con los dedos de una mano, se llevó el Oscar por La
red social y generó una buena dosis de controversia con su biografía de Steve Jobs. Ahora, Aaron Sorkin ha dado un nuevo paso y no le podría haber ido mejor. El primer filme que ha dirigido, Molly’s game, para la que también escribió el guión, se ha sumado a la carrera por los premios con dos nominaciones al Globo de Oro.
¿Qué le llevó a dirigir?
Nunca busqué dirigir. Quería dirigir esta película. A mi me encanta trabajar con grandes directores y quiero seguir haciéndolo. Pero también lo pasé muy bien dirigiendo esta película y estoy muy orgulloso de lo que hemos logrado todos juntos. Y es algo que quiero volver a hacer. Me gustaría dirigir más películas. La verdad es que empecé a escribir este film sin pensar que iba a terminar dirigiéndolo. Lo hice de la misma manera en que he empezado todas las demás, aunque quizás con un poco más de entusiasmo. Había algo en este proyecto que era un poco más especial que lo que he sentido en otros guiones. Mientras que la mayoría de la gente veía una historia de glamur, decadencia, sexo, dinero e importantes nombres hollywoodenses, yo veía una historia en donde todo lo demás era simplemente el trasfondo. Para mi el eje era una heroína honesta con Dios, alguien de la vida real. Alguien con una integridad silenciosa, un personaje inusual en los tiempos que vivimos.
Pero ya tenía experiencia dirigiendo porque como creador de
El ala oeste... fue el que tomaba las decisiones. ¿En qué medida es distinto hacerlo en el cine?
Es que la verdad es que a mi me pidieron que dirigiera Molly’s game.
Yo nunca busqué este trabajo. Me lo ofrecieron y hoy estoy feliz de que haya sido así. La razón por la que decidí aceptar la propuesta de los productores es porque sabía que otro realizador se iba a sentir atraído por otros elementos de la historia, pero eso hubiera terminado siendo otra película que no era la que yo imaginaba en mi cabeza. No soportaba que no se intentara hacer un film más emotivo que aleccionador. Sabía que el riesgo de lanzarme a dirigir era humillarme de la peor manera posible. Lo que más me asustaba era que el film terminara convirtiéndose en un gran fracaso. Pero estaba dispuesto a correr esos riesgos antes que dejar el proyecto en las manos de otra persona. En otras palabras, si iba a quedar mal, prefería que fuese por mi culpa.
¿Es tan diferente el cine de la televisión?
No, no es tan diferente. Y como había tenido la experiencia de ser el creador de cuatro series de televisión, y de haberlo hecho con una voz muy personal, sabía que estaba en condiciones de llevar adelante una película. Una de las cosas que tuve muy en cuenta mientras evaluaba si me lanzaba a dirigir, era que sabía que iba a tener que contar con los mejores profesionales de la industria para que trabajaran conmigo. Charlotte Bruus Christensen, que fue nuestra directora de fotografía, Josh Schaeffer y Alan Baumbgarten, nuestros editores y particularmente quienes interpretaran a Molly y a Charlie. Yo no sabía si Jessica Chastain e Idris Elba iban a estar dispuestos a trabajar con un director debutante, y tampoco cómo saldría eso. Gracias a Dios los dos me dijeron que sí, aunque ellos tampoco sintieron que yo fuera un debutante porque había tenido el control en mis series de televisión. Incluso en mi trabajo como guionista de cine debo admitir que nunca he tenido una mala experiencia en la que un director haya tomado mi texto y lo haya convertido en algo distinto. Yo he estado en el plató todos los días en todas las películas que he escrito aunque eso no califica como una experiencia como director, pero creo que estaba