Interrogados seis profesores por debatir en clase sobre el 1-O
Los profesores del Instituto El Palau de Sant Andreu de la Barca declararon ayer ante la Fiscalía como investigados por unos supuestos comentarios despectivos vertidos en clase contra la Guardia Civil el día después de las cargas policiales efectuadas para impedir la celebración del referéndum del 1 de octubre, prohibido por el Tribunal Constitucional. Son seis profesores a quienes se imputa indiciariamente delitos de odio, delito contra la integridad moral y amenazas.
Los docentes fueron citados a declarar por la Fiscalía después de que varias familias de guardias civiles denunciaran que sus hijos habían llegado a casa llorando por los comentarios en su contra que habían oído en el aula. Las declaraciones ante el fiscal son el paso previo a la apertura de un procedimiento penal. A partir de ahora, el fiscal deberá decidir si ve indicios de delito suficientes para interponer una querella en su contra.
Los profesores que declararon ayer respondieron a todas las preguntas del fiscal y alegaron que el debate sobre las cargas policiales del 1-O surgieron a iniciativa de los propios alumnos. El centro organizó un minuto de silencio para denunciar la violencia policial y, según sus explicaciones, fue al finalizar la protesta que algunos alumnos plantearon “de forma espontánea” iniciar un debate sobre lo sucedido el 1-O sin que los profesores tomaran partido. Las mismas familias de guardias civiles que denunciaron el caso relataron que sus hijos se vieron presionados a secundar la protesta para no ser señalados y quedarse al margen del grupo.
Este instituto de Sant Andreu de la Barca cuenta con un gran número de alumnos hijos de agentes de la Guardia Civil que están destinados en el cuartel de esta ciudad, que es el mayor de Catalunya.
La Asociación Española de Guardias Civiles denunció que se pidió a los alumnos que manifestaran de forma individual su opinión sobre las cargas policiales, y por eso algunos estudiantes
La Fiscalía investiga si se cometieron delitos de odio y amenazas a hijos de guardias civiles
llegaron llorando a su casa. Por su parte, la directora de Serveis Territorials d’Ensenyament del Baix Llobregat, Núria Vallduriola, se personó a la Ciutat de la Justícia para mostrar su apoyo a los docentes. Aseguró que “los profesores sólo debatieron de forma democrática, escuchando todas las versiones sin emitir ninguna opinión personal” y señaló que ninguna familia hizo llegar ninguna queja al centro. Otros tres profesores del mismo instituto declararon hace unos días y otros dos lo harán el próximo lunes.