El rey Juan Carlos celebra sus 80 años con una comida familiar
El anterior rey celebra hoy su cumpleaños con una comida familiar
Juan Carlos de Borbón y Borbón bate hoy un récord. Al cumplir los 80 años se ha convertido en el rey de España que más años ha vivido. Ninguno de sus antecesores llegó a esa edad, aunque a él lo que verdaderamente le tiene impactado es haber superado el tiempo que vivió su padre, fallecido en abril de 1993 cuando le faltaban algo más de dos meses para alcanzar las ocho décadas. A falta de celebraciones institucionales, el rey Juan Carlos ha invitado hoy a toda su familia, incluida la infanta Cristina y sus hijos, a un almuerzo en el palacio de la Zarzuela, al que está previsto que acudan unas cincuenta personas. Mañana, por primera vez desde el relevo en el trono, el rey Juan Carlos acudirá a un acto institucional junto al rey Felipe. La celebración de la Pascua Militar, en el Palacio Real, será la ocasión propicia para que el rey Felipe, que presidirá la ceremonia, rinda homenaje público a su padre con motivo de su 80.º aniversario. A lo largo del año, se programarán otros actos en los que se dará visibilidad al rey Juan Carlos, y también a la reina Sofía que cumplirá 80 años el próximo mes de noviembre, pero no habrá ninguna conmemoración especial.
El anterior rey, a quien damos el título de emérito a pesar de las ocasiones en las que ha mostrado su incomodidad por el apelativo, nunca fue de celebrar efemérides. Ni antes, ni durante, ni después de ser jefe de Estado, a diferencia de sus homólogos europeos, ha protagoni- zado fiestas de aniversario más allá del ámbito familiar. Únicamente, en el 2008, con motivo de su 70.º aniversario admitió que se organizara una cena que surgió de una idea de Felipe González. En entonces expresidente del Gobierno orquestó en torno a la figura del rey Juan Carlos y ante el empuje de una nueva generación de políticos, una especie de celebración de la transición, que ahora se revela pre-
monitoria. El entonces Rey reunió en el palacio de El Pardo a quinientas personas que, de un modo u otro, le habían acompañado a lo largo de su reinado y que, junto a él, habían protagonizado los cambios políticos de España tras el franquismo.
Diez años después, nadie se atreve a organizar un homenaje a un hombre que cumple hoy 80 años de los que casi 39 fue jefe del Estado. Las sombras de los últimos cinco años de un reinado que se cerró por su propia voluntad el 18 de junio del 2014, aún están presentes como se demostró el pasado mes de junio cuando el rey Juan Carlos fue excluido de la conmemoración del 40.º aniversario de las primeras elecciones democráticas. La falta de un estatus que marque el papel del anterior jefe del Estado, que sí existe en el caso de los expresidentes del Gobierno, provocó la ausencia del rey Juan Carlos en aquella ceremonia ya que por protocolo no podía ocupar un lugar en la presidencia del Congreso y él se negó a ocupar un asiento en la tribuna con el resto de invitados.
La única representación oficial del rey Juan Carlos es la que se deriva de su condición de miembro de la familia real, pero eso representa que en actos oficiales del Estado o la Corona debería situarse por detrás de la princesa de Asturias y la infanta Sofía.
Todas esas cuestiones, a las que se suman algunas diferencias familiares y la coincidencia entre el deseo del rey Juan Carlos y la intención de la Zarzuela de limitar al mínimo las apariciones conjuntas del actual rey y el anterior, hacen que a pesar de la importancia del dígito, el 80.º cumpleaños del rey Juan Carlos se celebre a medio gas.
Desde su abdicación, el rey Juan Carlos se mantiene deliberadamente apartado del primer plano para dejar todo el protagonismo a su hijo y en la Zarzuela aplican con todo rigor el lema de “una monarquía renovada para un tiempo nuevo”. Juan Carlos de Borbón y Borbón es una de las figuras protagonistas de la historia de la segunda mitad del siglo XX y bajo su reinado España alcanzó la democracia y se ganó un puesto esencial en la escena internacional. Todos los que le conocen destacan de él, su voluntad de servir al país y su papel impecable como jefe de Estado hasta que una serie de circunstancias opacaron sus funciones oficiales.
A la debilidad física que sufrió en los últimos años de su reinado, se sumó la crisis familiar e institucio- nal provocada por la falta de reacción ante los hechos que derivaron en el caso Nóos , y su relación sentimental con comisionista y autodenominada princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein. Han pasado ya casi cuatro años desde su abdicación y el rey Juan Carlos se mantiene en segundo plano; su 80.º cumpleaños le devuelve momentáneamente a escena pero él es consciente de que ahora su vida es otra.
SEGUNDO PLANO
Desde su abdicación no ha participado en actos institucionales junto a los actuales reyes
EFEMÉRIDES CONJUNTA
A lo largo del año la Zarzuela prepara actos para celebrar también los 80 años de Sofía