Triunfar en la vida como objetivo
Qué fue de Brad
Dirección y guión: Mike White Intérpretes: Ben Stiller, Austin Abrams, Jenna Fischer, Michael Sheen, Luke Wilson
Producción: EE.UU., 2017. Brad’s Status. 102 m. Comedia y drama.
Actor, guionista de éxito, productor y realizador muy centrado en el ámbito televisivo, el norteamericano Mike White filma un peculiar largometraje con reminiscencias de Frank Capra. Bajo su capa de comedia liviana va proporcionando giros inesperados, sin caer nunca en la desmesura. Esta película era un viejo proyecto para el que finalmente ha podido contar con la ayuda económica de Brad Pitt, que ejerce las funciones de coproductor. Pero la complicidad de Ben Stiller también ha resultado determinante en un filme de temática en apariencia previsible y que, sin embargo, sortea con soltura los escollos que podrían hundirla.
El filósofo Jean-Paul Sartre ya escribió que la “historia de una vida, cualquiera que sea, es la historia de un fracaso”. Porque el presente ya no es como el pasado que uno tiene idealizado. Esto le ocurre al protagonista, Brad (Ben Stiller), un hombre cercano a la cincuentena, que viaja con su único hijo, extraordinariamente dotado para la música, a fin de matricularlo en la mejor universidad, invirtiendo en ello todos sus ahorros. Es un ciudadano de clase media, que repentinamente empieza a reflexionar sobre sí mismo y su estatus social. Retoma el contacto con cuatro de los que fueron sus mejores amigos universitarios y va cayendo en los abismos de la frustración más abrumadora. El propio director Mike White se encarga de interpretar el personaje de uno de ellos: un cineasta que ha triunfado en Hollywood. A todos parece sobrarles el dinero y llevan vidas desmesuradamente lujosas, aunque a veces (o casi siempre) las apariencias suelen resultar engañosas.
Hijo de cómicos, Ben Stiller es un artista polifacético conocido preferentemente por sus actuaciones en cine y televisión. Con expresividad que evita la desmesura gestual y acertadas inmersiones emocionales, el comediante de títulos tan exitosos como Algo pasa con Mary o Noche en el museo consigue mantener en vilo al espectador, tapizando de veracidad una historia que podía parecer repetitiva y llena de tópicos.