Los fabricantes de chips temen fallos de seguridad masivos
Intel admite la vulnerabilidad de sus microprocesadores
Las empresas de software y los fabricantes de chips más grandes del mundo, incluidos Intel Corp. y Microsoft Corp., se enfrentan a una vulnerabilidad que deja a un gran número de ordenadores y teléfonos inteligentes susceptibles de ser pirateados o de reducir seriamente su rendimiento. Recientemente, los investigadores de Google descubrieron que una característica, presente en la mayor parte de miles de millones de procesadores que ejecutan ordenadores y teléfonos en todo el mundo, podría dar a los piratas informáticos acceso no autorizado a datos confidenciales y cuya solución podría afectar el rendimiento del dispositivo. La noticia sobre esa vulnerabilidad, difundida el martes por el blog de tecnología The Register, afectó las acciones de Intel (acumula un descenso en bolsa del 6% en dos días) y ha impulsado a rivales como Advanced Micro Devices (AMD).
Intel mantuvo silencio durante toda la jornada del miércoles para acabar informando que no era el único fabricante afectado. Microsoft y Google, por su parte, emitieron declaraciones destinadas a tranquilizar a clientes y accionistas. Microsoft, finalmente, anunció que ha lanzado una actualización de seguridad para proteger a los usuarios de dispositivos con chips de Intel y otros fabricantes. Google, que indicó que el problema afecta a los chips de Intel, AMD y ARM Holdings Plc, ha indicado que ha actualizado la mayoría de sus sistemas y productos con protecciones contra ataques. Amazon.com, que tiene el mayor servicio de computación en la nube, dijo que la mayoría de los servidores afectados ya han sido protegidos.
Habitualmente, los hackers han explotado los vacíos de seguridad en el software para inducir a usuarios desprevenidos a abrir archivos adjuntos que desatan virus u otro malware en un dispositivo o red. La debilidad descubierta por Google, por el contrario, pone de manifiesto el daño potencial causado por las vulnerabilidades en el hardware. Los componentes complejos, como los microprocesadores, pueden ser más difíciles de reparar y toma más tiempo diseñarlos desde cero si tienen fallas. “Es grande y muy grave. Esto le da a un atacante capacidades que pasan por alto los controles de seguridad comunes del sistema operativo en los que hemos confiado durante 20 años”, explicó Jeff Pollard, analista de Forrester Research. “Hay un gran impacto tanto para el consumidor como para la empresa”.
Intel se enfrenta ahora a problemas de responsabilidad financiera. Según los expertos en seguridad, aplicar las actualizaciones del sistema operativo diseñadas para solucionar la falla podría afectar el rendimiento. The Register informó que la ralentización podría ser de hasta un 30%, algo que Intel dijo que ocurriría solo en circunstancias extremadamente inusuales. Las ralentizaciones de las computadoras variarán en función de la tarea que se realice y para el usuario medio “no deberían ser significativas y se mitigarán con el tiempo”, señaló Intel, y agregó que ha comenzado a proporcionar software para ayudar a limitar las posibles vulnerabilidades.
La ciberseguridad se convertirá este 2018 en uno de los principales riesgos que deberán afrontar las empresas, según los expertos.
Los fallos en el hardware pueden afectar a miles de millones de ordenadores y teléfonos móviles