El Congreso renuncia a interrogar a Rato
El expresidente de Bankia evitará someterse a preguntas de los diputados
La comisión del Congreso que investiga la crisis financiera, el rescate bancario y la quiebra de las cajas de ahorro ha renunciado al formato de interrogatorio en la próxima comparecencia del que fuera ministro de Economía, director gerente del FMI y presidente de Caja Madrid y Bankia, Rodrigo Rato.
Fuentes de la comisión explicaron que para la cita del próximo martes se ha optado finalmente por un formato que incluye una intervención inicial de Rato y, a partir de ahí, un intercambio de intervenciones de los grupos, pero sin el careo pregunta-respuesta habitual en otras comisiones de investigación.
Este mismo formato se utilizará para los otros dos exministros de Economía que acudirán también la próxima semana a la comisión de la crisis, Pedro Solbes y Elena Salgado, citados para los días 10 y 11, respectivamente.
La presidenta de la comisión y diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, justificó la decisión alegando que cuando se utilizó el interrogatorio directo con el exsubgobernador del Banco de España Francisco Javier Aríztegui – única vez que se acordó el intercambio entre el compareciente y diputado –, la sesión duró más de tres horas y media, a pesar de que únicamente participaron cuatro grupos parlamentarios. Además, señaló que los temas de los que se hablan en la comisión no requieren del formato interrogatorio. “Las respuestas que se dan en esta comisión no son de un sí o un no. La materia nuestra es muy densa, son respuestas largas. Un minuto de pregunta pueden ser diez minutos de respuesta”, dijo.
Oramas defendió el formato de los turnos de discursos, pues cree que permite “cierta flexibilidad y debate” y aseguró que la decisión fue consensuada por todos los grupos, al igual que el resto de decisiones adoptadas por la comisión, a excepción de las discrepancias manifestadas por Unidos Podemos sobre las comparecencias excluidas.
En relación con la crisis de Bankia, la firma auditora Deloitte ha rechazado su imputación como persona jurídica en el caso al considerar que es el socio auditor que llevó a cabo el trabajo –Francisco Celma, también acusado– el que aplica su juicio profesional, sin que la compañía pueda intervenir “en la formación de tal juicio”.