Apple admite que hay fallos de seguridad en el iPhone
La crisis de Intel se extiende a otros fabricantes de procesadores y firmas del sector
La crisis sobre la seguridad de los procesadores de Intel destapada a mediados de semana se extendió ayer a otras grandes multinacionales de chips como la también estadounidense Advance Micro Devices (AMD) y la británica Advanced Risk Machines (ARM). Pero no se quedó ahí. Apple, la primera empresa del sector tecnológico del mundo y la mayor empresa cotizada del planeta, con un valor en bolsa de casi 900.000 millones de dólares, cerca de 750.000 millones de euros, también está afectada.
Apple, la intocable y prestigiosa firma que dirige Tim Cook, dijo ayer que todos los ordenadores Mac y los dispositivos que trabajan con el sistema operativo iOS –como los iPhone y los iPad–, están entre los que tienen fallos de seguridad en los chips. Antes de que cundiera la alarma, la empresa de Cupertino (California) enfatizó que no se conoce ningún problema que perjudique a los usuarios.
Según Apple, las actualizaciones recientes del software para el iPad, el iPhone, el iPod Touch, los ordenadores de mesa y los portátiles Mac y los decodificadores Apple
TV mitigan una de las vulnerabilidades, conocida como meltdown (colapso). Y el Apple Watch, que usa un derivado del sistema operativo del iPhone, no está afectado, según la empresa.
Los analistas relativizaron el impacto de la crisis en la firma de la manzana. En bolsa, las acciones no solo no bajaron sino que subían por encima del 1% a media sesión. Apple es una máquina global de ganar dinero y las perspectivas para el año recién comenzado son inmejorables. Aunque no llegó a los extremos de Intel, que tardó casi dos días en reaccionar, Apple fue mucho más clara que el fabricante de chips cuando explicó su caso y las medidas adoptadas un día después de salir a la luz.
La compañía admitió que se puede ralentizar el funcionamiento de algunos aparatos, pero también dijo que en los próximos días publicará una actualización de Safari, su navegador web, para defenderlo de otra forma de la falla de seguridad, conocida como Spectre (espectro). Estas medidas podrían bajarle un 2,5% la velocidad al navegador, afirmó Apple en un comunicado publicado en su web. Apenas nada.
Poco después de que se conociera los fallos de seguridad en los chips el miércoles, Google y Microsoft lanzaron comunicados explicando a los usuarios qué productos estaban afectados. Google dijo que los usuarios de teléfonos Android –más del 80% del mercado– estaban protegidos si habían instalado las últimas actualizaciones de seguridad.
Apple guardó silencio durante más de un día sobre la situación de cientos de millones de usuarios de iPhones e iPads. Ben Johnson, cofundador y jefe de estrategia de la empresa de ciberseguridad Carbon Black, dijo a Reuters que el retraso en informar a los consumidores
UN DÍA TARDE
Apple guardó silencio un día entero antes de informar a sus cientos de millones de clientes
LA BOLSA, A LA EXPECTATIVA Intel frena su castigo y el fabricante de Mac sale inmune por ahora a los fallos de seguridad
podría afectar a los intentos de Apple de atraer a más usuarios empresariales a adoptar su hardware. “Algo tan grave como esto acapara la atención de todos los empleados y ejecutivos de empresas, y cuando preguntan al departamento informático y la gente de seguridad al respecto no tienen un respuesta para iPhones e iPads, no aportan mucha confianza”, apuntó Johnson.
El miércoles, Intel confirmó que sus semiconductores contienen una vulnerabilidad por una técnica de procesamiento de chips llamada “ejecución especulativa”. Intel sostuvo que sus chips, que hacen funcionar las Mac y los dispositivos de otros fabricantes, contienen ese fallo, como también los procesadores basados en la arquitectura de ARM Holdings, que se usa en dispositivos con iOS y smartphones con Android. Pese a todo, la tormenta amaina, al menos de momento. Tras dos días de caídas en bolsa, ayer llegó una ligera recuperación para Intel.
Por su parte, Apple recibió duras críticas por cambios en el software del iPhone que reducían el funcionamiento de algunos modelos más antiguos del smartphone. Además de pedir disculpas y explicar que se modificó el software para compensar el efecto del envejecimiento de las baterías, la empresa bajó el precio para cambiar la unidad de energía de 79 dólares a 29 dólares hasta finales del 2018. El problema reputacional parece controlado.