Reconciliación nacional
Seúl y Washington aplazan maniobras militares para facilitar la cita del martes
El régimen de Pyongyang acepta la propuesta de Seúl de celebrar en la localidad de Panmunjom, en mitad de la llamada zona desmilitarizada, junto a la línea divisoria del paralelo 38, un encuentro de alto nivel entre las dos Coreas por primera vez desde el 2015.
Como si se tratara de un guión bien perfilado, las dos Coreas han acordado en menos de una semana celebrar un encuentro de alto nivel por primera vez desde diciembre del 2015. Así lo confirmó ayer el régimen de Pyongyang, aceptando la propuesta de Seúl. Será el próximo martes en la localidad de Panmunjom, la ciudad de la tregua, en mitad de la llamada zona desmilitarizada entre los dos países.
En su discurso de Año Nuevo, Kim Jong Un manifestó su interés en reducir la tensión con sus vecinos. El líder norcoreano acogía así una propuesta, trabajada por el presidente surcoreano, Mun Jae In, para que deportistas de Corea del Norte participen en los Juegos Olímpicos de invierno, a celebrar en febrero en la localidad surcoreana de Pyeongchang.
El pasado martes, el régimen de Pyongyang anunciaba que restablecería las comunicaciones a través del teléfono rojo entre las dos Coreas y, en efecto, esto se producía a la hora anunciada, en la tarde del miércoles.
En esta rápida negociación ha tenido mucho ver el aplazamiento de unas maniobras militares conjuntas entre Corea del Sur y Estados Unidos hasta después de los Juegos de invierno. Ya desde el momento en que se abrían canales de comunicación intercoreanos a comienzos de semana quedó claro que Washington no ponía objeción al aplazamiento, a pesar de los agresivos mensajes por Twitter de Donald Trump en respuesta a los no menos provocativos de Kim Jong Un. Sin embargo, EE.UU. no lo hizo público hasta ayer.
“Las dos partes decidieron discutir los asuntos a nivel de trabajo intercambiando documentos”, dijo ayer Baik Tae Hyun, portavoz del Ministerio de Unificación surcoreano, en una sesión informativa regular, según la agencia Yonhap. El ministro de Unificación, Cho Myoung Gyon, comentó que “es bueno que la reanudación de las conversaciones intercoreanas pueda suponer el tono para una mejora en las relaciones entre las dos Coreas , y unas mejores relaciones podrían convertirse en un pequeño catalizador para ayudar a resolver el asunto nuclear norcoreano”.
Aún no se ha anunciado quién compondrá las delegaciones del Norte y del Sur pero parece obvio que quien encabece la parte surcoreana sea el ministro Cho Myoung Gyon, un veterano negociador en el difícil diálogo entre los dos países aún oficialmente en guerra.
La diplomacia del deporte marcará en principio el encuentro y algunos puntos de la agenda serán –siempre según Yonhap– si norcoreanos y surcoreanos desfilarán bajo una misma bandera en los Juegos, y si el equipo norcoreano –acompañado, al parecer, de un grupo de animadores y un conjunto de artes escénicas y canto– viajará por tierra al sur. El Comité Olímpico Internacional dijo que está dispuesto a pagar los costes para los atletas del Norte si Pyongyang participa en los juegos, señala Yonhap.
El alcance de las conversaciones del martes está por ver. En opinión de Park Won Gon, profesor en la Universidad Global Handong, si se habla de ensayos y misiles nucleares, y si después de los Juegos de inverno no hay provocaciones, podrían darse entonces las condiciones previas de Estados Unidos para emprender un diálogo con Corea del Norte, tal como ha mencionado en más de una ocasión el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson.
Un punto a negociar será si deportistas del Norte y el Sur desfilarán bajo una bandera en los Juegos de invierno