Una Marilyn en el comedor
Macocaya tiene el mayor almacén de Europa de figuras de resina para vender o alquilar
En el almacén de Macocaya en Sant Cugat Sesgarrigues, en el Alt Penedès, hay cerca de 4.000 figuras: desde Betty Boop de 20 centímetros, hasta varias Marilyn Monroe, James Dean o Michael Jackson de tamaño natural, o un T-Rex de 12 metros de largo y 3,5 de altura que incluso se mueve. Hay que valen menos de 100 euros, un gran animal con movimiento puede costar 30.000. “Tenemos el mayor showroom de Europa de figuras de resina, animatrónicas y de colección y licencias, de Disney, Star wars, Marvel, Spiderman...”, dice Cesar Herráiz, que es el fundador y propietario de esta empresa de nombre inventado, responsable de otras aventuras emprendedoras (creó y vendió una cadena de jugueterías, explica), y que es también director mundial de compras de resinas en la multinacional Graham Packaging (antes Alcoa).
Todas las figuras que Macocaya tiene en stock son para vender o para alquilar, la mayoría a clientes industriales, para decorar o tematizar espacios, tiendas, restaurantes (Toys “R” Us, Bandai, Imaginarium, Decathlon, Bauhaus; hoteleras como Barceló, Senator, Marina d’Or). También, en torno a un 15%, van a particulares: el director de cine Álex de la Iglesia se compró un Hulk de 3 metros, confiesa Cesar Herráiz, que en su despacho tiene un Bruce Willis de tamaño natural. “El 80% de las ventas las gestionamos por internet. Y tener stock para entregar en 24 horas es básico: hay mucha compra de impulso, y si se tarda seis meses en entregar la figura, se echarían atrás”. El grueso del negocio es la venta de figuras, pero el alquiler, por días o semanas, “crece muchísimo”.
Herráiz explica que en el 2010 empezó la empresa importando figuras de Estados Unidos, donde había descubierto este negocio un tiempo antes, durante los dos años que vivió allí. “Después empecé a traer las figuras directamente desde Asia: el 95% las compramos en Camboya, Filipinas y China”. Y el resto, las que son personalizadas, las hacen con impresoras 3D dos empresas que tiene asociadas en Sabadell y Cádiz. “En Europa somos cuatro empresas que nos dedicamos a esto, y Macocaya es la más grande”, asegura Herráiz.
En el 2017, la empresa, que da trabajo a 3 personas aparte del propietario, realizó una facturación de 686.000 euros, un 50% por encima del año anterior. Y para este 2018, el objetivo es llegar al millón de euros. “Es un negocio que depende de que los clientes se den cuenta de que tematizando un local pueden aumentar las ventas: por eso esperamos que se disparen las ventas que realizamos a la restauración”, explica Herráiz.
La empresa, creada en el 2010, facturó 686.000 euros en el 2017 y este año espera llegar al millón