La tenista reina y madre sobre la pista
LA MENOR DE LAS WILLIAMS VUELVE A LAS PISTAS TRAS SU MATERNIDAD Y CON SU HIJA DE CUATRO MESES EN LA GRADA
Serena está a punto de alcanzar los registros de Margaret Court, que tuvo cuatro hijos durante su carrera
“¡Hola, mundo! Nací el 1 de septiembre, pesé 3 kilos y 120 gramos y ya tengo un título de Grand Slam”. Así se presenta en sociedad a través de la web de su madre Alexis Olympia Ohanian, primogénita de Serena Williams. Un bebé sano y feliz que se pasea en mil poses ajeno a sus seguidores por las principales redes sociales. Cómo dice su sucinto currículum, Olympia participó, efectivamente, en un Grand Slam, el pasado Open de Australia. Y lo ganó, sin ni siquiera perder un set, aunque con la providencial ayuda de su madre. La final enfrentó a madre e hija frente a hermana y tía, respectivamente. Es decir, a Serena y Olympia ante una Venus Williams que en aquel momento era la única que sabía que su rival estaba embarazada de ocho semanas.
Menos de un año después, con Olympia esta vez en las gradas, Serena ha vuelto a las pistas para estrenar la competición femenina del torneo de exhibición de Abu Dabi, que se disputó a finales de diciembre. La niña, que aún no había cumplido los cuatro meses, prestó más atención a la potente iluminación del complejo que a lo que se dirimía en la pista. Y Serena se centró más en su zona en los palcos que en el juego. Esta vez era lo de menos: ella había cumplido con su objetivo de volver al tenis antes del inicio de la nueva temporada y el torneo tenía la foto que perseguía. La otra gran beneficiada fue la letona Jelena Ostapenko, ganadora del partido y el torneo por un disputado 6-2, 3-6 y 10-5.
La menor de las Williams no es ni la primera deportista ni la primera tenista que vuelve a la competición tras la maternidad. La belga Kim Clijsters regresó tras formar una familia y permanecer dos años fuera del circuito para ganar tres Grand Slams y la legendaria australiana Margaret Court tuvo cuatro hijos a lo largo de su carrera y con sus 24 Grand Slams aún es la tenista con más grandes con permiso de la propia Serena, quien en un tenis mucho más competitivo ya acumula 23. También regresaron a las pistas como madres la estadounidense Lindsay Davenport –sólo un mes después de dar a luz– para ganar dos Grand Slams y lo ha hecho Victoria Azarenka, una de las históricas rivales de las dos Williams.
El caso de Serena, sin embargo, es quizá el más mediático. Por su imagen y, lógicamente, por su palmarés. Su embarazo y su día a día con el bebé han copado tanto la información deportiva como la del corazón en los principales medios anglosajones. Una información muy agradecida por todo lo que ofrece la tenista a través de las redes. Y en este retorno, la maternidad superó al tenis, como no podía ser de otra forma. “Estoy muy contenta por haber vuelto a las pistas, pero debo confesar que estaba un poco preocupada –explicó la tenista tras el torneo–. Miraba a mi gente en la grada y pensaba: ‘¿Estará bien Olympia?’. Me preocupaba”.
La prioridad de la ex número 1 es su hija. Aunque Serena mantiene a sus 36 años su firme intención de convertirse en la mejor tenista de la historia y esta campaña que arranca en Australia volverá a las pistas. Difícilmente será para revalidar el primer Grand Slam del año, ya que las carencias que evidenció en Abu Dabi no fueron sólo de atención. “El primer partido después de tener un bebé es increíblemente duro –reconoció–. No creo que esté totalmente preparada para volver al circuito. Pero cuando vuelva quiero competir por los títulos”. Sea cuando sea, Serena tiene claro que Olympia también estará allí.