El lector expone
La sanidad catalana no puede esperar
Los resultados de las elecciones catalanas del 21-D dibujan un panorama de continuidad de la situación política vivida en los últimos años caracterizada por el protagonismo absoluto del proceso independentista en la acción política estratégica del Gobierno. En el día a día gubernamental de Catalunya también se han abordado aquellas cuestiones que afectan a todos los sectores, entre ellos el sanitario, pero el nivel de prioridad no ha sido el que correspondería en una situación política distinta, sin tensiones y elementos de confrontación interna (dentro de Catalunya) y externa (con el resto del Estado) que existen entre los actores políticos.
Los problemas de la sanidad catalana siguen ahí, agravados como cada año por la coyuntura invernal, y necesitan cada vez, con mayor urgencia, abordajes políticos y de financiación que permitan diseñar soluciones que eviten la pérdida de los logros conseguidos en términos de atención de salud, bienestar y calidad de vida de la ciudadanía.
No podemos permanecer impasibles y seguir esperando indefinidamente a que las cúpulas políticas resuelvan un conflicto que parece inacabable con los problemas de listas de espera, urgencias, cobertura sociosanitaria persisten o se agravan, cuando seguimos pendientes de que se concrete operativamente la nueva reforma de la atención primaria y comunitaria, cuando siguen sin abordarse los problemas de planificación de la asistencia terciaria, cuando se continúa mirando hacia otro lado y no se acaba de asumir la defensa de un sistema sanitario público y universal, cuando se sigue incrementando el desgaste de unos profesionales mal pagados y ninguneados y cuando seguimos asistiendo a un deterioro lento pero progresivo de la calidad y seguridad de la asistencia al ciudadano.
AMANDO MARTÍN ZURRO
Sant Cugat del Vallès